SILENCIO








SILENCIO


Recuerdo la casa, grande, espléndida, incluso solemne, ahí bien puesta en lo alto de un pequeño cerro, rodeada de encinas, con su ciprés de bienvenida a la entrada.

Dominando una lengua del valle en uno de sus extremos finales, como si fuera la dominadora de la escena donde ocurrían todos los actos, pero que no eran ninguno.

Contemplar el paisaje desde allí arriba te daba una sensación de dominio del lugar y de sus gentes. (Hablando en plan menestral)

Tras años de estar cerrada se ponía en alquiler para agobiados por la polución, el ruido, el estrés y todas las incomodidades de la ciudad. Y así se sacaba algo para su mantenimiento qué no era poco.

Vivir en una gran urbe tiene muchas ventajas y posibilidades pero la de respirar bien y gozar del silencio no está contemplado entre ellas.

Cualquier visitante que llegase por primera vez, se quedaba aturdido ante aquel silencio, sólo por la noche se podía oír algún búho con ganas de ligar, el mover de zarzales por el paso de jabalíes y aguzando el oído algún osado ratón intentando hacerse con unas migas.

Era tal el silencio ambiental, que de no ser por nosotros, se podría escuchar el tejer de una tela de araña sin elefantes columpiándose.

Pero romper esa armonía nos fastidiaba, nos hacía estar en tensión, respirando suavemente, moviéndonos lentamente para no emitir ondas que pudieran destemplar ese ambiente tan equilibrado.

Como urbanitas nunca nos habíamos encontrado en una situación igual, ni siquiera en un centro de oración, esas iglesias enormes con beatas arrodilladas y cirios inhiestos encendidos.

Las risas, los lamentos, las oraciones, los llantos, los gemidos, estaban acotados para no romper ese silencio tan envolvente en el que parecíamos crisálidas esperando turno.

Acostumbrados a un mundo urbano donde convivimos con todo tipo de ruidos, sonidos, músicas ambientales, obras, fábricas, ladridos y muchos rebuznos en colas y demás aglomeraciones humanas. El silencio de ese espacio ignoto en una zona rural, era lo más parecido al paraíso perdido, sin John Milton para describirlo.

Barcelona, 25 Junio 2019


POR LA LIBERTAD



Boceto de Desnudo a contraluz (M. Trigo Trigo)



Por la libertad: de creación y expresión

Una persona (M.Trigo Trigo) de la cual admiro mucho su trabajo, ve cómo está siendo censurado en las redes, cuando lo quiere darlo a conocer.

Por ello es de justicia hacerlo saber, para que tenga la mayor difusión posible a pesar de esa censura inconcebible que intentan poner a sus obras de arte y más en los tiempos en qué se supone que estamos.

Curiosamente estoy leyendo un libro, (Adolfo Suarez, historia de una ambición. Escrito por Grgorio Morán) sobre los primeros años del qué fuera primer presidente de gobierno en democracia tras la dictadura franquista.

Personaje que gozó de las prebendas de distintos  organismos estatales en diversos cargos digamos menores, pero uno fue en la televisión del antiguo régimen. Y en ella se explayó en el control de lo que se podía o no hacer y de qué modo.

En el libro se habla de la curiosa censura de la época que ahora da digamos algo de risa pero por aquellas fechas tenía atemorizado a más de un realizador.

Pues parece que en la sociedad actual y en una sociedad libre, cunde la nostalgia por esas costumbres para algunos tan añoradas.

Situado en las antípodas de todo ello, sigo creyendo plenamente en la libertad creativa, en la muestra de cualquier faceta artística de  la forma más libre, dándola a conocer en cualquier medio sin censuras ni recatos.

Lo del infantilismo no cuela, pues es obvio que pueden ver cuerpos desnudos de cualquier otra forma, digamos menos artística.

Vivimos en una época de recesión intelectual a todos los niveles, ayudados por gente que está en la política para decirnos lo que se puede hacer y lo que no, que es todo lo que les contradiga. En defensa de unas ideologías, religiones, creencias, impuestas en plan borreguil.

Que haya mucha gente que le de pereza pensar no implica que tengamos que tragar con todo.

Nos guste o no, todo el mundo tiene derecho a expresar sus ideas, argumentarlas y defenderlas;  todos tenemos derecho a mostrar nuestras obras con total libertad, luego cada cual admira o crítica, pero nunca censura el trabajo mostrado por los demás.



Barcelona, 20 Junio 2019



MIL


Retrato de Richard Learoyd



MIL



Empieza a ser una cantidad importante.

Si la acompañamos de qué estamos hablando, entonces lo es mucho.

Y si la comparamos con otros valores similares aterroriza y da para pensar en qué tipo de sociedad vivimos y estamos creando día a día.

Mil mujeres muertas en manos de sus parejas, de sus supuestos compañeros sentimentales. 

Hay amores que matan, parece un chiste pero es una tragedia.

Ni el terrorismo llegó a tanto en sus años de actividad desenfrenada.

Y si comparamos las reacciones de los poderes del estado en combatir a estos focos de violencia, parece que no hay color en donde se han gastado más medios y saliva, mucha saliva, en proclamas de todo tipo. En uno más que en otro.

Pero el terrorismo autóctono acabó por voluntad propia y la violencia denominada oficialmente “de género” no parece tener un fin próximo a corto plazo.

El estamento judicial, el legislativo, el ejecutivo, los brazos armados a su servicio, no salen del ridículo ante el escaso avance en la erradicación de esta violencia, que no conoce distinciones sociales ni territoriales.

Podemos considerar a la vista de los resultados que estamos en una sociedad enferma.

En la cual los  encargados de controlar, vigilar y sanar dicha enfermedad, con tan malos resultados y augurios en su resolución, parecen más interesados en delitos inventados y de poca repercusión en la tranquilidad de la ciudadanía.

Por qué en este hecho concreto, donde se reclama una actuación contundente y efectiva, se pierde en los vericuetos de unas interpretaciones a cual más peregrina de cómo actuar ante la protección y prevención de posibles ataques a las víctimas claramente identificadas como tales.

Mientras el goteo de muertes violentas se va sucediendo, los minutos de silencio ante ayuntamientos y en plazas se repite, nuestras autoridades parecen ausentarse del debate de qué es lo más urgente para parar esta sangría, que nos lleva a tener esta angustia continua dentro una sociedad cada vez más enferma.

Hay ocasiones en que sientes vergüenza del entorno social y no sabes que puedes hacer aparte de haber intentado educar, en la igualdad y respeto entre géneros, a los hijos.



Barcelona, 11 Junio 2019


PLAYAS TRANQUILAS


Foto gentileza de I.C.C. 

75 Aniversario

DÍA “D”
Junio 6 1944

Pertenezco a la generación de la frase “Yankees go home”, ya saben la época de la guerra de Vietnam y todo el antiamericanismo que eso supuso.

Con ello quiero decir que siempre estuve (progresía del momento obligaba) en contra de la actuación de los USA en tierras ajenas, haciendo de policía malo, intentando controlar todo aquello que pudiera caer en manos de la influencia perniciosa del comunismo.

Estábamos en plena guerra fría y eso se dejaba notar en el posicionamiento existencial de cada uno.

Por estos lares, lo mejor era tener la boca cerrada y no pronunciarse mucho no fuera a cogerse un  constipado de muchos meses de tratamiento en lugares de lo más lúgubre.

Por suerte este tipo de cosas me llegaban más a mi conocimiento por hermanos mayores que por el día a día propio.

Pero ello no es óbice para que no fuera consciente del tiempo histórico que me tocó vivir, siempre conflictivo, bueno eso no ha cambiado. Cambian los actores pero no la obra.

Todo eso viene a cuento, porque muchas tonterías anti, se me pasaron de golpe el día que estuve en Normandía y contemplé aquella multitud de cruces blancas indicando parte de los caídos en una de las batallas más cruciales para el devenir de la historia tal como la conocemos.

Ese despliegue de jóvenes sacrificados en defensa de un modo de entender la sociedad y de su organización democrática contra otro autoritario fascista.

Seguramente sin saber la mayoría de ellos, por qué estaban allí, ni de qué iba aquello, como pasa siempre, en que somos simples piezas de un engranaje. 

Su país estaba en guerra y se tenía que luchar contra los malos, punto.

No era seguramente, gente tan concienciada como las famosas brigadas internacionales de nuestra desgraciada guerra del 36.

Pero su sacrificio, merecía mi más hondo respeto, por todo lo que gracias a él se consiguió en generaciones posteriores.

No tengo que desmerecerlos por actuaciones más  tardías de dudosa legitimidad, hechos por obediencia debida a gente de dudoso calado moral.

Sabemos por qué murieron y en que nos benefició, aquella generación sacrificada en las playas francesas.

Mi más profundo respeto y admiración.


Barcelona, 6 Junio 2019

RETAZOS




Foto del autor


Retazos


Se cierra el ciclo electoral, tras un montón de tiempo, en el que hemos tenido a los políticos hasta en la sopa como vulgarmente se dice, ahora ya con sus escaños conseguidos se iniciaran los tiempos para ellos, de ir con el hacha en la mano.

Ha pasado un tiempo prudencial, para no decir a bote pronto lo que uno opina del tema ese de las elecciones autonómicas para algunos, europeas y municipales para todos.

Primero dentro de las propias sedes, ya se sabe que si los resultados no son los esperados, se empieza a mover la silla del jefe.

Luego en cómo conseguir el máximo rédito de poder con los votos conseguidos, ya se sabe que nadie pierde, es solo como vender la derrota al público fiel y a la prensa en general.

En plazas en las que el ganador no está claro, puede haber unión de perdedores. No hay nada que una más, que el reparto de los despojos.

Los pactos taparan las vergüenzas entre lo dicho en campaña (insultos incluidos) y la realidad que el poder electoral permite.

Estamos en la hora del vuelo de cuchillos y navajas, y en donde dije dijo digo Diego, en suma rebobinar todo lo dicho en campaña y darle la vuelta de una forma mínimamente convincente para los enterados, el público o votante en general les preocupa poco, normalmente nos consideran insuficientes mentales, sino no se entendería la falta de escrúpulos y el poco decoro que tienen en sus afirmaciones contundentes de férreos principios que apenas duran tras el cierre de los colegios electorales y asimilación de los resultados.

En fin nos queda la espera hasta la formación entes locales, ayuntamientos y diputaciones y todas esas mandangas  usadas como comederos para la tropa propia y así cerrar definitivamente de verdad el susodicho ciclo electoral y hasta la próxima.

De aquí al quince de este mes, veremos y oiremos de todo, esperemos sea divertido y no nos afecte mucho.


Barcelona, 5  Junio 2019