Imagen obtenida de Internet
Hoy voy al trabajo un poco más contento, por fin aunque un poco más
tarde de lo que me pensaba, tres meses para ser más exactos, me puedo jubilar.
Así que hoy es mi último día.
Se me hace pesado este trajín de trenes diario, vivir fuera de la
gran ciudad, sólo te da calidad de vida, eso que está tan de moda ahora, si no
tienes que acudir a diario y sufrir su colapso de tráfico de personas.
Voy cargado con unas botellas de cava para poder obsequiar a los
compañeros con un buen brindis, en el
que supongo será un acto de despedida con todos ellos, e incluso a lo mejor con
los jefes incluidos, que a la hora de beber todo el mundo se apunta y más si es
gratis.
El metro a esta hora está a rebosar, cada día es una odisea poder
encontrar un asiento y a mí ya me flaquean las rodillas.
Pero hoy es mi día de suerte y una chica, supongo que muy mona por
los ojos que tiene, lo único que muestra de su cara, me ha cedido su asiento.
Va con una mochila muy coloreada, de esas que yo les digo étnicas, que
destaca sobre su negra indumentaria, enfundada como va en un vestido amplio y
oscuro de pies a cabeza.
Se ha quedado de pie en medio de las puertas, mirándome con ojos
asustados, eso me ha parecido, luego como todos se ha enfrascado a contemplar
la pantalla del móvil.
He inmediatamente a surgido un
resplandor de su bolsa, el estruendo descomunal me ha dejado sordo, pero aún
así me ha permitido escuchar los gritos desgarradores de los ocupantes de la
plataforma del vagón.
En mi regazo, ha caído su mano todavía agarrando el teléfono,
aunque no he podido ver nada, tengo las órbitas reventadas.
Se ve que he tenido suerte y puedo contarlo, no paran de hacerme
preguntas, pero no puedo ayudar mucho, de momento intentan sacarme los mil
trozos de vidrio que las botellas han dejado en mi cuerpo.
No voy a brindar con los compañeros y dudo que lo vuelva a hacer
nunca más.
Ufffff!!! Es bueno,pero da angustia,recuerdo en los años '80 cuando viajaba mucho en avión y el amigo Gadafi pagaba a terroristas para poner bombas en aeropuertos y aviones, pensé que sentiría si me tocaba
ResponderEliminarNo creo que sintieras nada "volando" por los aires.Estamos viviendo tiempos convulsos en los que desconfías de la gente que tienes alrededor y más si lleva cierto tipo de indumentarias. Ver en una estación del metro en mi ciudad a una chica, supongo que relativamente muy joven, deducido por el tipo que seguía, llevando el pañuelo ese que solo deja los ojos a la vista, me inspiro este post.
EliminarHay miles de personas mutiladas por las minas unipersonales y aquí tenemos casos como el de Irene Villa víctima de Eta
EliminarPor desgracia como dices hay miles de personas mutiladas por minas, lo terrible es que España las fabricaba y está entre los diez países más importantes en la fabricación de armas.
EliminarBrutal, Dios mío. Yo llevo unas semanas con un relato a medias sobre el tema, que igual no acabo. Es sobrecogedor.
ResponderEliminarBesos
Este tipo de historias sobrecoge el ánimo, porque estamos expuestos de forma aleatoria, en cualquiera de las grandes ciudades europeas.
EliminarBesos.
La inmolación puede suceder en cualquier lugar y en cualquier momento.
ResponderEliminarLa lotería del terror.
Saludos.
Estamos en una sociedad enferma y amenazada por la locura de otra intransigente.
EliminarSaludos.
Bueno...creo que me precipité cuando te dije que no llamaras palabrejas a las palabras.Ya veo que no era en sentido literal..pues escribes muy bien.
ResponderEliminarSaludito.
Hola Marian, Muchas gracias por tu juicio tan benevolente con mis escritos, lo de palabrejas es para manifestarme que soy un literato de estar por casa ;)
EliminarSaludito cariñoso.
Me gustó tu relato.
ResponderEliminarA ese final estamos expuestos cada día,quién sabe dónde puede ocurrir...
Buen finde,besos.
Muchas gracias! Se nota que tienes buen gusto ;)
EliminarNo te pongas trágica, no es cuestión de asustarse, también puede caer una maceta en la cabeza y el efecto es demoledor.
Buen finde, besos.
Tan real que duele el alma
ResponderEliminarCariños
Es una ficción tragicamente probable.
EliminarUn abrazo.
Parece mentira cómo de una forma tan natural como lo cuentas puedes verte implicado en una tragedia. Estamos en el bombo y para bien o para mal podemos salir en cualquier sorteo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Macondo, puede parecernos fútil pero es algo a tener presente.
EliminarUn abrazo.
Vaya, pero que mala suerte que se le reventara el bolso a tu lado, por eso te dejó sentarte la muy arpía.
ResponderEliminarAlgo que nos puede pasar cualquier día a cualquier hora, estamos apañados.
Genial el relato Alfred.
Gracias Tecla, vivimos en unos tiempos en que la visión de cierto tipo de gente, te genera unas suspicacias que no son normales.
EliminarUn abrazo.
Una bomba, qué horror. Pero excelente bien narrado!!
ResponderEliminarUn abrazo, disfruta de tu fin de semana, eur sea feliz. No subas a trenes!!
Gracias Sara, No subire a ningún tren este finde.
EliminarUn abrazo!
Vengo a disculparme por no haber correspondido a tu visita y tu comentario a mi última entrada, el motivo de ello es que estoy enferma desde hace unas semanas, esta estación del año no me sienta muy bien, me baja los ánimos y me siento fatal durante ella, espero que se me pase pronto y pueda reanudar mis visitas a mis queridos amigos blogueros y sacar mis entradas habitualmente, como siempre he hecho, espero que me comprendas y me disculpes por mi tardanza en visitarte.
ResponderEliminarUn abrazo, feliz semana.
Hasta mi próxima entrada.
Demo, no tienes que disculparte de nada. Faltaría más! Espero que te mejores y poder contar con leerte cuanto antes, con el buen nivel al que nos has acostumbrado.
EliminarUn abrazo y feliz finde.
Si, seguro que ha sido un horror porque el miedo nos atenaza, pero siempre he escuchado que cuando el cava o champán se derrama, algo bueno nos va a traer, así que piensa que seguramente este "mal trago" algo bueno ha de traerte.
ResponderEliminarBesos Alfred, y... suerte :)
Es una forma optimista de ver las cosas, que en los tiempos que corren es de agradecer :)
EliminarBesos y feliz finde Daphne.
Muy bueno Alfred... Esto ya es parte de nuestros días y de nuestras rutinas y aunque no podemos obsesionarnos con ello, pensarlo en serio podría hasta imposibilitarnos para vivir o invalidarnos ante la impotencia que suscita.
ResponderEliminarBesos.
Hola Sofya, aunque nos pueda parecer que nos imposibilita para vivir tranquilamente, si que es cierto que acabamos mirando a nuestro alrededor de forma vigilante.
EliminarBesos.
Espeluznante...así debe ser lo que sienten esos seres que caen en uno de esos irracionales, crueles y me inclino a creer, que viniendo de una mujer, obligados ataques terroristas...
ResponderEliminarSe me ha erizado la piel, de veras que sí.
Qué horror.
Besos.
Bueno Marinel es sólo una ficción, de algo que puede suceder en cualquier momento.
EliminarBesos.
Por desgracia estamos en un momento en que esto puede pasar en cualquier parte y en cualquier momento, pero hay que seguir adelante y no pensar en ello, que ya bastante tenemos con ir pasando.
ResponderEliminarbesos
La verdad ed que la única forma de hacerles ver que no podrán con nuestro sistema de vida, es no hacerles caso y vivir de acuerdo a nuestras costumbres cada día como si nada.
EliminarBesos Ilesin
Hola Julio David, si elegí algo que fuera como un revulsivo.
ResponderEliminarSaludos.
En más de una ocasión, me he preguntado los motivos por los que una terrorista puede obrar así. Son tantos y tan diversos que no consigo llegar al meollo de la cuestión. Lo que tengo claro es que quien sale perjudicada es la raza árabe.
ResponderEliminarEl meollo de la cuestión es simple odio a lo diferente, para ellos nuestra civilización es algo satánico. Los perjudicados son nuestros muertos.
EliminarEstremecedor relato. Besos.
ResponderEliminarSon situaciones que empezamos a ver cómo cotidianas.
EliminarBesos.
Somos fruto de una casualidad. Me encanta el cuadro. Me lo llevaría a casa.
ResponderEliminarCierto, un cúmulo de casualidades, nos cambia todo. La imagen es pillada de internet, tiene algo de Hopper, pero no creo que sea de él, es demasiado moderno. Aunque también me lo llevaría :)
Eliminarhay mucha intensidad cuando escribes me gustan tus letras
ResponderEliminarGracias Mucha, eres muy considerada con mis modestas palabrejas ;)
EliminarLos kamikazes no entienden de personas que acuden a celebrar jubilaciones en metros, o de gente que compra en mercados. Una macabra lotería.
ResponderEliminarMuy buen texto. Un beso
Los que se autoinmolan, no creo que entiendan de nada :(
EliminarMuchas gracias!
Un beso.
Durísimo relato Alfred, ese terror que generan aquellos a los que no les importa morir, cada vez dan más miedo los extremismos, cualquiera que sea, siempre es malo.
ResponderEliminarUn saludo
No se puede sen blandengue ante estos hechos, hay que intentar no dar argumentos para estos comportamientos.
EliminarUn saludo.
Terrible pero es lo que hay. No tenemos que doblegarnos ante semejantes fanáticos.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz semana.
Es terrible que estemos a merced de una pandilla de fanáticos. Pero hemos de seguir con nuestra vida.
EliminarUn abrazo y feliz también para ti.
Es difícil lidiar con lo inesperado, pero nuestras vidas deben continuar.
ResponderEliminarEs duro tu relato, en verdad la vida en si misma lo es, creo que a veces nos intentan envolver en sabanas color pastel que se han desgastado de tanto sobre-proteger.
Un abrazo
Una cosa es sobre proteger y otra muy distinta ser víctimas de la barbarie descontrolada. Por supuesto que nuestras vidas deben de continuar, es la única forma de menospreciarlos y demostrar porque nuestra civilización es mejor.
EliminarUn abrazo.
Un final inesperado pero lo que pasa que en esta vida estamos para todo.
ResponderEliminarMe ha encantado tu relato, tan natural tu manera de narrarlo, te felicito, Alfred.
Un besazo.
Muchas gracias María, lo malo de estas cosas es que suceden de una forma muy natural.
EliminarUn besote.
Qué duro, Alfred. ¡Impactante!
ResponderEliminarUn abrazo.
Cruel y sin concesiones. cómo la vida misma.
EliminarUn abrazo Rita.
¡Vaya, pensaba que iba a ir de cava!, pero...
ResponderEliminarUn abrazo.
Ignacio
Bueno en realidad si que va, se bautiza un vagón.
EliminarUn abrazo.
Hola Alfred, ufff, menudo relato tan real y desgarrador, me ha recordado al 11M y tristemente a tantos atentados que por desgracia tenemos últimamente, un mundo cruel el de matar por una "religión".
ResponderEliminarBesos.
Por desgracia en cualquier momento nos lo vuelven a poner en los titulares del día. Intentar justificar ese comportamiento con la coartada religiosa es pura entelequia.
EliminarBesos.