Autoretrato
Calor,
mucho calor, exagerado calor el que me acucia, me atosiga, me exaspera, me
posee y hace de mí una esponja goteante.
A medida que pierdo liquido, dejando un rastro sobre el
suelo, de mi transformación en nada, intuyo que no saldré del parque donde
me hallo.
Puestos a perecer, mejor hacerlo de una forma
ecológica, convirtiéndome en un bonito y sucio charco.
Del cual puedan abrevar las palomas ratoniles y los papagayos inmigrantes, nuevos
dueños del espacio aéreo, desde la atalaya de las palmeras enfermas, con su
penacho guerrero en horas bajas.
Si dura lo suficiente, igual engendra un renacuajo con
posibilidades de ser una rana que a su vez, gracias a un grácil beso, obsequio
de una egoísta y ambiciosa princesa, con ganas de mejorar su triste situación
de soledad, leyendo libros de horas y demás misales lejos de los best seller del momento, con y sin sombras engendrados, se
convierta en un príncipe que tendrá que enfrentarse a los enemigos de su
señora.
Un dragón malicioso, con un aliento braseado, impecable
recaudador de impuestos, injustos como todos y además en beneficio propio, sin
dejar peaje alguno por su recorrido por tierras
principescas.
La leyenda dice que la brillantez de la testuz del
nuevo príncipe es debido a su enfrentamiento contra el susodicho monstruo
capitalino, el cual con un golpe de mal aliento, le dejo desprovisto de su
manto capilar en un momento.
Más las crónicas no están de acuerdo, pues es evidente
que de cualquier historia pueda haber más de una versión, según la pluma que la
escriba y de quién la remunera.
En estas tesituras lo mejor es reunir al coro, para
poder con una buena aclamación manifestar el sentir del pueblo llano, que en
esto de mostrarse festivalero siempre está presto y mejor si es en verano, que
el calor levanta el ánimo.
Aunque evaluar a los valientes desafiantes de la canícula, enrevesado es, por no parase
quietos mientras los cuentan, e ir vestidos con los mismos colores para
dificultar más la visión de los observadores asombrados desde lo más alto de la
meseta, de tanta gente sin hacer nada.
Ofertados en ponerse en fila india ante una caja
transparente, para poner su opción de color, los admirados visionarios,
consideran que es mucho trabajo para tan poca información, que a ellos no les viene a cuento.
Con sacrificar al grupo del faro andante, tienen
suficiente labor, para con su hidalguía natural, poner el suficiente orden para
tranquilizar a sus mesnadas.
Otras princesas vendrán que a otras ranas besaran,
siendo mi destino ver desde el fondo de un antiguo charco, donde partió en busca de un destino diferente un renacuajo saltarín, que quiso ser príncipe
en un salto de rana con beso, modalidad no olímpica, según la reglas del juego,
impuestas evidentemente desde las lejanas alturas.
Encogido de ánimo, busco un algarrobo, a fin de que en su
cobijo pueda rehacerme para evitando un charco, poder ser persona que no
príncipe de semejante algarabía, que la insensatez de una faz en plasma presentada
promociona.
Muy bien llevado y encajado, genial! ... Me ha gustado mucho Alfred :)
ResponderEliminarUn abrazo!
Gracias Sofya! Estamos en épocas de preservar el agua que alimenta nuestra fauna.
EliminarUn abrazo!
Me gusta. Bien urdido, bien resuelto. Cascabelero.
ResponderEliminarUn beso
Estamos de fiestas, hay que celebrar Sant Jaume!
EliminarUn beso!
¡¡¡¡ Muy bueno Alfred!!!!, te ha quedado redondo, un llamamiento al ahorro del agua de una forma muy original.
ResponderEliminarEl autorretrato no está muy logrado jjjj.
Besos Alfred, y a llevar el calor como resignación.
Puri
Muchas gracias Puri, Lo llevaremos con estoicismo.
ResponderEliminarUn beso.
De éste mal momento, has sabido sacar la parte positiva y en concreto la creativa, con un relato que nos ha divertido a todos y por cierto, muy bien escrito.
ResponderEliminarUn fresco saludo.
Muchas gracias, Espero poder durar un poquito más.
EliminarFrescos saludos.
Me ha encantado tu texto.sobre autoretrato.
ResponderEliminarUn beso.
Un beso María, gracias por animoso comentario.
Eliminarbuenisimo tu texto personalmente prefiere el aire central acabo de gstar 3000 dolares para reemplazar el viejo que tenia
ResponderEliminarMi casa es un paraiso ahora besos
Me alegro por ti y que puedas disfrutar de una casa fresquita, personalmente soy más de las opciones naturales, son más ecológicas.
EliminarBesos!
Charco o cenizas...
ResponderEliminarEl final a todos les llega.
Saludos.
Nos encontramos ante una buena tesitura.
EliminarSaludos.
Qué bien lo has dicho, Alfred.
ResponderEliminarEn lo personal, disculpa, me parezco a las aves, en julio en el sur y en enero emigro al norte, pero no sé si soy muy ecologista en eso.
Un abrazo.
HD
"Fijaros en los pájaros : ni siembran, ni siegan, no tienen despensa, ni granero, y sin embargo Dios los alimenta. ¡ Y cuanto más valéis vos que los pájaros ! Mateo 6, 19-21
EliminarUn abrazo.
El calor que aturde el cuerpo y la mente... No te impidieron hilvanar con bellas palabras este mes caluroso... Genial! Saludos
ResponderEliminarGracias Enca, julio se acaba y el calo parece que aprieta menos, pero fundido en un charco espero resultados.
EliminarSaludos!
Y que bueno y bien está, un gusto de la verdad que no deja mal sabor...
ResponderEliminarun placer leerte.
Besos
tRamos
Gracias Tramos, me alegra saber que no te dejó mal sabor y te produjo un cierto placer.
EliminarBesos.