foto de C. Comerma
Las aguas están encalmadas, y solo el ligero chapoteo contra las rocas, dan fe de que están vivas.
Las aguas están encalmadas, y solo el ligero chapoteo contra las rocas, dan fe de que están vivas.
Con mil brillos capturados al sol, que nos ciegan sobre la barca, disimulando nuestros sentimientos, mientras protegemos nuestras miradas con mano temblorosa a modo de visera.
Con ojos enrojecidos, contemplamos el baile de los pétalos,
moviéndose al suave compás de las olas.
Intento tapar con bellos recuerdos la crueldad de la despedida, mientras tus cenizas se hunden en su último reposo en
tu mar, escuchando las estrofas de esa canción para ti emblemática.
Ya sea desde la barca o desde las rocas, da igual dónde estemos, todos
nuestros pensamientos son tuyos, de y para ti, en un último acto de despedida, en el que nos unimos con más
fuerza.
foto de E. Puig
¿Dónde van a parar los besos y los abrazos? Quedan guardados donde no se gastan donde perviven por siempre.
ResponderEliminarMuy tierno, muy sencillo, un gran post. Un abrazo.
Muy intenso.
ResponderEliminarOtros, desde lugares distantes, estábamos en esta barca. Para tí han sido también nuestros pensamientos.
Descansa en paz Mª Carmen
Aquí, en mi corazón SIEMPRE. Pati
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