Sa Riera (Begur)
Foto de A.C.P.
Qualsevol nit pot sortir el sol
Jaume Sisa
Celebrando XXXII
Al final llegó el atardecer, y después la ansiada noche y con ella la celebración de la verbena, para que se vieran bien los fuegos artificiales, la estela de los cohetes, las cascadas de las bengalas y el fuego de los petardos, nada mejor la oscuridad nocturna. Aunque el verano tiene la costumbre de que el día se retira tarde, y encima con la bendita costumbre de alterar el horario, mucho más.
Pero ahí estaban todos expectantes, para celebrar el santo de Don Pedro, le hiciera más o menos gracia al homenajeado, por las ganas de ver el espectáculo por parte de parientes y vecinos.
Ahí estaba todo dispuesto, en una mesa hecha con un buen y generoso tablón sobre caballetes, forrado de un mantel de papel, comprado a metros, sobre el que estaban dispuestos, vasos, copas, platos y servilletas, todo ello de vida efímera, o sea, de usar y tirar.
En unos cubos de diámetro generoso, llenos de agua con hielo, estaban latas de refrescos varios, para la parte más joven de los asistentes, y cervezas para los más mayores. También el espumoso para brindar por la salud de Don Pedro, que no le falte, pues el que paga la fiesta.
La ciudad, ajena a las ganas de verbena, de los asistentes a la fiesta, sigue con su ritmo habitual, de ignorar que la tarde declina y ya es hora de celebración.
Se hacen corrillos en la azotea, por afinidades vecinales, edades y relación para con el anfitrión.
Pedrito está atento a que le den la señal para iniciar el petardeo, mientras tanto con el portátil que se ha traído, hace sonar una selección de música escogida pensando en el tipo de público asistente, bailables sobre todo pensando en la generación paterna que era la predominante y algo más bulliciosa, para los jovenzuelos, todavía atados a la disciplina paternal.
Los bafles hace rato que ya van caldeando el ambiente y las niñas, son las encargadas, como siempre, de poner el punto de espectáculo danzante, con los últimos pasos aprendidos con los videos de sus admiradas “influencers” esos seres que acaparan y marcan sus preferencias musicales, de moda y de gestualidad social.
La vecina del ático, se contonea suavemente, al ritmo que suena, con esa carencia que su estático marido, a su lado, es incapaz de apreciar, mientras Tomás, sí que lo hace, e incluso la anima con la mirada y una cómplice sonrisa.
Don Pedro se deja felicitar y agasajar por todos los presentes, menos los jovenzuelos que solo van a lo suyo y no sienten obligación alguna de quedar bien con él. Lo cual le importa poco al anfitrión, todo hay que decirlo.
Don Pedro, con la copa en la mano agradece, a los que le felicitan e invita a los asistentes, a que al ritmo de la música se acerquen ala fastuosa mesa y platos en ristre, vayan degustando las ofertas presentadas. A la espera del momento adecuado para empezar el petardeo.
José Carlos, está en plan acechante, para controlar a todos los presentes, que por el hecho de estar, son sus posibles enemigos, mientras su mujer intenta hacerle ver, que la vida bailando es más divertida.
Arturo se había quedado en casa de Ofelia, intentando verle la gracia a una novela muy famosa de un irlandés tuerto.
Ofelia por su parte, dejó su parche negro, cambiándolo por uno más festivalero, acorde con la noche que se presentaba, de color turquesa, haciendo juego con el vestido, con un toque como de purpurina en el cordón, al igual que en las sandalias. Al final optó por acudir a la invitación, en un acto de buena vecindad e incluso un poco en plan de estudio sociológico.
Ernesto, nada más verla aparecer, salió presto hacia ella, antes de que nadie se le adelantase, para hacerle los honores y explicarle de que iba todo. Era todo un caballero a la antigua y como tal se comportaba. La verdad es que a Ofelia le hicieron mucha gracias todas sus ocurrencias, tal como le iba explicando lo que representaba ese tipo de fiesta.
Teniendo en cuenta que estaba todo pensado para celebrar la cena familiar después, el acto de la verbena en sí, que incluía a los vecinos, se adelantaba a lo que era habitual en este tipo de festejos, teniendo un carácter más familiar y con los críos como más protagonistas, las correrías por la azotea con los chicos jugando eran de lo más divertido, sobre todo para las madres, en un intento infructuoso de evitar alborotos, cosa que no parecía importunar a los padres, muy enfrascados en discutir que este año tampoco se iba a ganar la liga, con un equipo tan joven e inexperto.
Al final llegó la hora de inicio de los fuegos, una serie de cohetes salieron disparados con precisión militar, hacía la captura del espacio, haciendo unas maravillosas figuras al estallar por encima de sus cabezas, círculos de varios colores, que se rompían y caían en uniforme desfile, al son de la música escogida para la ocasión. Los críos se perseguían tirándose cebolletas a los pies, las víctimas más escogidas, eran las niñas, por que solían chillar más y mejor.
Todos los presentes, copas en mano, alababan las figuras que se iban formando ante ellos, diciendo que cada año se superaban, los nuevos ponían cara de circunstancias, pues no tenían historial comparativo.
El punto final a la fiesta por parte de Don Pedro, fue una cascada, desde la cerca de seguridad entre la azotea propia y la de la casa aledaña, que maravilló a todos los presentes. Tras la cual, Don Pedro alzó la copa para brindar por enésima vez, en agradecimiento por la presencia de todos los invitados, dando paso a la desfilada hacia su casa de los invitados a la cena, mientras el resto continuaban la fiesta a su libre albedrio.
Sa Riera, 12 agosto 2024
Esperemos que Don Pedro lo haya pasado bien, dentro de su parecer, ya que sus invitados sí lo hicieron por lo que se describe, una fiesta por todo lo alto, muy bien, Alfred, un abrazo!
ResponderEliminarDentro de su peculiar forma de entender la vida y relacionarse con sus semejantes, seguro que sí, pero no lo reconocerá.
EliminarMuchas gracias, maría cristina, un abrazo!
M'agrada com descrius els personatges, les expressions i les situacions de cadascun. No m'ha costat gens incluir-me a la festa i fer una mica com l'Ofèlia.
ResponderEliminarAferradetes, Alfred.
Porto ja uns quants dies amb ells, la qual cosa em permet agafar-los les seves manies i virtuts. Series una bona invitada d'honor.
EliminarAferradetes, sa lluna!
No me importaría sumarme a esa divertida fiesta tal y como la describes
ResponderEliminarUn abrazo Alfred, que estés bien!
Seguro que te lo pasarías muy bien. :)
EliminarUn abrazo, lopillas. Igualmente!!!
Tres vivas por don Pedro.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hip, hip, hurra!
EliminarHip, hip, hurra!
Hip, hip, hurra!
Hurra por Don Pedro!!!
Un abrazo.
La vida siempre es mejor bailando y un parche de color mejor que negro.. ..y esa canción que majs
ResponderEliminar:)))) Hay que vivir con alegría, bailando ayuda y los parches, mejor no necesitarlos, pero ya puestos, mejor con vistosidad. Una canción en la que acuden a la fiesta todos los personajes, referentes de una generación.
EliminarAy Don Pedro, que hasta tiene que vérselas con "influencers"! Me encantó que usaras esa palabra!
ResponderEliminarUn beso.
Ya ves, se puede ser mayor y estar al día. ;))))
EliminarUn beso.
Voldria expresar primer el bon gust de la fotografìa , d.un raconet de la Costa Brava que entre branques veiem el mar ! I la cançó de Sisa ....i tant que sì , qualsevol nit pot sortir el sol !!. ...La nostra colla d.amics estàn de revetlla , es tracta de fer honor a D.Pedro i a la vegada recordar com eren aquelles festes casolanes als terrats de les cases. Allá els tenim tots reunits , l.autor ens els recorda a tots i nosaltres esperem.com s.anirá desarrollant l.història . Et felicito Alfred per la facilitat que tens per evocar personatges , situacions i moments. Gràcies pels teus escrits i que continuin ! Una abraçada ! .. .. Pepi.
ResponderEliminarTenim una mica de tot, una revetlla com a l'època d'en Sisa, amb les aportacions d'una vida més actual.
EliminarGràcies per les teves paraules de recolzament. Una abraçada, Pepi.
Hola Alfred, despues de tanta fiesta en la terraza y contentos los vecinos, esperemos que la cena este tambien a la altura del anfitrion.
ResponderEliminarBesos.
Estoy haciendo un agujero para poder espiarlos, ya os contaré.
EliminarBesos.
Bien celebrado. Claro, don Pedro es pudiente, y no repara en gastos. Seguro que al final deseaba que se fueran todos, de una maldita vez.
ResponderEliminarUn beso
Se puede permitir tener contentos a los invitados.
EliminarSe deja agasajar por la familia, aunque no comulgue con toda ella.
Un beso.
Me has hecho recordar a un tío mío que no veía durante todo el año pero que aparecía en la verbena, de San Juan, cargado de cohetes y artefactos explosivos que no se vendían en los puestos habituales de petardos.
ResponderEliminarDurante un buen rato nos creaba un mundo maravilloso de fuegos artificiales.
Ya murió pero hoy se lo agradezco otra vez.
Saludos.
Mira, ya me ha valido la pena, haberlo escrito.
EliminarEs ese espíritu el que quería reflejar.
Saludos.
Lo siempre bien escrito es de Alfred...
ResponderEliminarAbrazos y más abrazos.
Caramba carlos, no te pases. ;))))
EliminarMuchos abrazos!!!
O sea que también se echaron cohetes y todo. Eres muy trabajador.
ResponderEliminarUn abrazo.
En una verbena, son de obligada utilización. :))))
EliminarUn abrazo.
Fiesta que permanecerá para siempre en la memoria de los asistentes.
ResponderEliminarUn gran abrazo, Alfred!
Espero que en la nuestra también. ;))))
EliminarUn gran abrazo y unos besos, Sara!!!
¡Hola! Muy buen ambiente festivo. Un abrazo ❤️
ResponderEliminarHola, Carolina!
EliminarAmbiente total, un abrazo.
Querido Alfred, me hubiese gustado estar en esa ambiente festivo, me encantan y mas si hay baile.
ResponderEliminarQue pasara después de la fiesta, todos alegres, como reaccionará don Pedro?
Siempre es un placer leerte Alfred.
Abrazos y te dejo un besito
Hubieras sudo la invitada ideal, con la aportación de tu porte en el baile.
EliminarDespués, se regresará, a la casa y acabarán en la cena familiar.
Muchas gracias, Liz.
Abrazos y besos.
Buen día Alfred.
ResponderEliminarFeliz finde.
Abrazos.
Buen día, Ernesto
EliminarFeliz finde.
Abrazos.
Me ha gustado la fiesta. Esperando la continuación. Besos.
ResponderEliminarTe lo pasarías bien. ;)
EliminarGracias, de aquí unos días.
Besos.
Don pedro no es el mismo Alfred, ¿o sí? En todo caso, avivan la fiesta. Saludos.
ResponderEliminarNo me parece a mí tal cosa. Aparte de compartir algunos gustos musicales y espirituosos de grado. ;)
EliminarLa fiesta está en curso.
Saludos.