Desierto de Atacama (Chile)
Foto de A.C.P.
Líos
Una vez cerrada la puerta, Ofelia se quedó pensativa, a qué había venido exactamente Don Pedro, solo para traerle un sobre con su autorización para tener a Arturo, eso ya lo había hecho para ir a las Maldivas, no había mirado lo que había en el sobre y él tampoco había hecho ningún gesto para que lo hiciera.
Menuda familia, había hecho sus averiguaciones sobre ella, dado el nivel de conflictividad, lo creyó oportuno. Un hijo no sale borde por que sí, pero en este caso, aparte del desapego emocional y el hecho haberse pasado la infancia en uno de esos internados elitistas donde se prima el idioma y los buenos modales. Ser el mayor le había dado ese privilegio del cual se libraron, sus hermanos.
Por lo demás, la economía familiar iba viento en popa, dada las habilidades del padre, al hacerse cargo del negocio del suegro y de la que, a la prematura muerte de su esposa, paso a ser dueño absoluto. La muerte de la madre marcó a toda la familia, y a partir de entonces, a pesar de que su hijo mayor, estaba trabajando en ella, decidió deshacerse de ella, ya no tenía ánimos para seguir, y era un buen momento, el hijo no era muy espabilado, pero tampoco iba a tener problemas económicos. Ahora eso sí, hablaba y pronunciaba sus tonterías, en el idioma de los negocios, de una forma académica impecable.
***
Don Pedro, no se dirigió a su casa, llamó al ascensor y se fue para abajo. Salió del edificio tras saludar a Tomás y se encamino paseo arriba hacia una portería, un poco más arriba, en la misma manzana, una de las ventajas de vivir en el centro y más concretamente donde estaba todo, en su caso le interesaba la notaría, en donde había quedado con su abogado, para proceder a un pequeño cambio en su testamento, no necesitaba al abogado para ello, pero como era un buen amigo, pues así tenía un rato de charla mientras les hicieran esperar. Una de las cosas que su amigo le comentó, era que destruyera el testamento que tuviera en casa, para evitar conflictos.
***
José Carlos, andaba unos días comido por los nervios, no tenía información fehaciente de cómo estaba la situación en casa de su padre, no obtenía datos de Arturo y su hijo Pedrito solo le aportaba datos muy poco útiles, vaguedades que no le servían para nada, empezaba a dudar de él, tanto su madre como el abuelo, harían cualquier cosa para fastidiarle, eso lo tenía claro, como que no podía contar con una colaboración entregada del resto de la familia. Estaba solo ante el mundo.
***
Cuando Don Pedro salió de su casa y saludó a Tomás, le dijo como de pasada, que se iba al notario, y regresaría pronto, si venía Pedrito que se esperará. Tomás aprovecho al momento la información, para enviarle un WhatsApp a José Carlos: “Su padre salió a casa del notario”
Tomás tenía claro, que mantener entre dos aguas era su opción más rentable, a veces comentaba algo al hijo y a veces al padre. Y hacia recados para los dos, más para el padre, hay que respetar a las canas.
***
Cuando llegó Pedrito, fue informado por Tomás, de la ausencia del abuelo, pero que sería por poco tiempo. Pedrito se dispuso a esperar tal como le era solicitado, cuando vieron bajar a Ofelia, seguida de Arturo llevando un carrito de la compra. Saludaron y se fueron.
Ésta sí, que ha salido ganando. (dijo Tomás, dirigiéndose a Pedrito, que se había sentado en un sillón del hall de la entrada).
Tampoco hay para tanto. (Pedrito, se encogió de hombros, al contestar).
Pues ya me dirás, tiene un criado a su servicio, seguro que se lo hace todo.
No exageres.
Ya ves, hasta la compra, seguro que en nada irá el solo.
Bueno, puede ser, por poder, podría.
Sí, seguro.
En esto regresó Don Pedro, la mar de animado e incluso sonriente.
Que bien que ya estés aquí, me ayudarás en una cosa. Sube conmigo.
Sí es por Arturo, se lo llevaba Ofelia a la compra.
Ah, no, no es por él, los he visto en la calle, es para otra cosa.
Vale, pues vamos.
Subieron al piso, mientras Tomás, los contemplaba en un silencio respetuoso.
Al momento recibió un mensaje: “Avísame en cuanto sepas que el piso se quede vacío”
Pero si no le he dicho que piensa irse de viaje. (Exclamó en voz alta)
***
Terrassa, 18 febrero 2024
Has acertado de pleno el título del capítulo, Líos, pero de los buenos.
ResponderEliminarNo me está gustando la, actitud de Tomás, vaya con el conserje, nadar en dos aguas va a traer problemas.
Buenas noches.
Un abrazo.
Es que esa madeja está muy liada. ;)
EliminarTodo el mundo tiene dos caras, no todas gustan, te quedas con una y entonces te llevas sorpresas.
Buenos días, un abrazo, Campirela.
¡Vaaaya! Así que el que nos salió rana es ¡Tomás! Nunca me han parecido nada de fiar las personas que tienen líos a hurtadillas ¡ mal síntoma! Y Don Pedro reajustando el testamento jaja.. No sé por qué le dijo su amigo el abogado que destruyera el antiguo, él mejor que nadie sabe que cuando alguien fallece se piden las últimas voluntades precisamente para saber dónde y cuál es el último testamento, así que no supone ningún problema guardar el antiguo en casa, además mejor, así la familia está en ascuas hasta el final jajaja Me ha gustado mucho este capítulo, se intuye que algo está apunto de pasar.. tatatachán! Un beso grande Alfred!
ResponderEliminarPD Meeencanta este tam de Billy Evans ; )
Rana, según se mire, siempre ha quedado claro que es un superviviente nato.
EliminarSimplemente, para que no lo usaran para salir corriendo a vaciar las cajas del banco, antes de ser citados por algún notario o simplemente de poner en duda un testamento que ya conocían y con el que estaban todos de acuerdo, cualquier cambio, sería peor para sus intereses.
La cosa se va acercando a su final, y las cartas van poniéndose sobre la mesa.
Un beso de los gordos, María!
A qué es bueno!!!
Este tema, quise decir : )
ResponderEliminarEstaba claro! ;)
EliminarMenudo elemento el Tomás este.
ResponderEliminarSi que uno no se puede fiar de nadie, ni de uno mismo.
Saludos.
Tiene que sobrevivir, con lo que pille.
EliminarEso por supuesto, de uno mismo, el que menos.
Saludos.
Has acertat amb el títol del relat d avui , que crec que s están mostrant ja totes les cartes. D.Pedro i el seu sobre misteriós que reb Ofèlia. Tomás un cara.girat que vol està bé amb tots. I el grand misteri ! D.Pedro vá al Notari a fer un canvi al testament ! Se suposa que aixó perjudicarà a tots i éll que és grand peró molt llest , sap molt bé que ha de fer. No sé quin paper té Ofélia en els pensaments de D. Pedro , peró aviat ho sabrem ! Li desitjo molta salut i que disfruti el temps que li quedi !. Aquest futur nomès el sap l.Alfred ! Espero que sigui per bé..... Gràcies per fer.nos participar d.aquesta història tant interessant ! Bon dia ! .. .. ..Pepi.
ResponderEliminarÉs que aquesta gent, m'està complicant la vida, ja no sé què pensa de tots ells. Aviat, espero, es pugui treure l'entrellat de tot plegat. Que Don Pedro canviï el testament, és en certa manera lògic, donada la desconfiança familiar, però m'agradaria saber que pensa fer l'Ofèlia, no ha llegit o mirat, el que hi ha al sobre, com si ja ho sabés. En fi, paciència, anirem llegint.
EliminarBon dia, Pepi!
La fotografía em recorda el cap d.un cocodril prenent el sol en el desert d.Atacama. Imaginacions !
ResponderEliminarÉs per això que la vaig fer, vaig trobar una forma ben curiosa, semblant a un gran llangardaix. ;)
EliminarTomás convertido en doble espía! Y ahora vemos a José Carlos interesado en el post mortem de su padre, suponiendo que está en esa instancia al concurrir al notario, hay cada uno en esta historia! Un abrazo Alfred!
ResponderEliminarA un superviviente como Tomás, no se le puede pedir otra cosa, siempre huyendo, no puede depender de los favores de nadie. José Carlos ve que se le acaba el momio. Todos tienen sus intereses.
EliminarUn abrazo, maría cristina.
Con este lío, uno no sabe por donde van a salir los tiros. La visita a la testamentaría, parece demostrar que esto se va acabando.
ResponderEliminarVeremos.
Un abrazo.
La verdad es, que cualquier cosa puede ser posible.
EliminarAlgo de eso que se acaba, hay.
Un abrazo.
Vaya con Tomás, no nos podemos fiar de nadie. Menudos líos. Feliz semana. Un abrazo
ResponderEliminarEn cualquier momento, la historia hace un quiebro, y te expone la gente con otra cara. Feliz semana, Carmen.
EliminarUn abrazo.
Por lo que veo esta historia debe continuar... esta interesante y misteriosa...
ResponderEliminarUn abrazo.
En esta historia, hay un antes y un después. ;)
EliminarUn abrazo, mariarosa.
No se puede confiar.
ResponderEliminarUn buen lio...
Un abrazo.
Para nada, por confiar, se puede perder.
EliminarDigamos que algo hay.
Un abrazo, Amalia.
¿Ya hablas por ahí de final? No sé qué prisa tienes. Qué menos de 100 capítulos.
ResponderEliminarQuedo a la espera del siguiente.
Un abrazo.
Bueno, todo tiene un final.
EliminarPrisa ninguna. ;)))))
100 Dices, como si nada.
Bueno, alguno más, sí.
Un abrazo.
Es va posant interessant quan es van descobrint els jocs de cadascun... Ens tornes tenir en un ai!...
ResponderEliminarMolt curiosa la foto.
Aferradetes, Alfred.
Tothom mira per així mateix.
EliminarD'això es tracta, que estigueu pendents d'un fil. ;)
Em va sorprendre.
Aferradetes, sa lluna!
Madre mía, como se diría en Argentina (no sé si se usa esa palabra aquí) esto es un sainete de los clásicos!
ResponderEliminarBesos!
Pues digamos que sí, que estaría bien dicho por aquí. ;))))
EliminarBesos, lunaroja!
Extrañaba tu historia. Te mando un beso.
ResponderEliminarMuchas gracias, Citu!!!
EliminarUn beso de vuelta.
Ese Tomás es un espía doble. Mala cosa
ResponderEliminarEso parece, digamos que intenta aprovecharse, en beneficio propio, de la confianza de ambos bandos. Para él no. ;)
Eliminar¡¡Hola Alfred!! Pues sí le has puesto bien el título a este capítulo, pues vaya lío hay y lo que parece que se viene encima. Ya veremos qué resulta de todo esto y el cambio del testamento va a liar todo mucho más. Besitos.
ResponderEliminar¡¡Hola Isabel!! Es que la cosa se va liando. ;))))
EliminarBesitos.
Una historia "liosa" desde luego. La foto una pareidolia preciosa parece talmente un cocodrilo. A seguir el lío.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tal como la vida misma. ;)
EliminarHe tenido que buscar la palabra de marras, "pareidolia" que en el diccionario no está, pero en la wiki, sí. Gracias, por definirme, lo que esa imagen me provocó, pero que diría que nadie, de los que estaban por ahí, se percató en el momento que hice la foto.
Sigamos pues, con la vida corriente y moliente.
Un abrazo, Mara.
Alfred, atrapante historia, veo mucha desconfianza
ResponderEliminarEsperando el desenlace.
Cariños y besos amigo, que tengas un bello día
Ya ves, esto se parece a una vida familiar, normal y corriente. ;)
EliminarEsperemos, parece que ya está todo presentado.
Cariños y besos, a por un buen miércoles.
Alfred, magnifica historia, pasa hasta en las mejores familia.
ResponderEliminarAbrazos amigo, que tengas un feliz día
Muchas gracias. Eso seguro, ninguna se salva. ;)
EliminarAbrazos y feliz miércoles.
ResponderEliminarComo todos, esperamos el desenlace y esto ocurre en las mejores familias-
La foto del desierto, muy buena y también la música.
Un abrazo.
Ya llegará, lo prometo. ;)
EliminarEs un lugar muy especial, y esas piedras con esa imagen, la encuentro espectacular.
Un abrazo.
De final cercano ni mijita!
ResponderEliminar¡Jopé con el Tomás! Esto engancha...
Un beso.
Esperemos a ver, qué más tienen que decir.
EliminarUna carta sorpresa. ;)
Un beso.
Alfred, acá visitándote, te dejo mi cariño y que tengas un maravilloso día.
ResponderEliminarMuchas gracias por la visita.
EliminarCon cariño por una feliz tarde noche. ;)
Ese Tomás es muy pillo, está bailando el agua al abuelo y al nieto, toreando al hijo. Veremos el testamento cómo define la herencia futura de Don Pedro. Ofelia sí ha ganado, claramente, con Arturo.
ResponderEliminarUn beso
Es aquello de que la necesidad crea intereses enfrentados.
EliminarLo veremos, alguno no saldrá contento. ;)
Al menos Ofelia, tiene su aistente fijo.
Un beso.
Cada vez está más interesante. Esperemos que pasa con el testamento. Yo no quiero que se termine jaja. Un abrazo.
ResponderEliminarLa historia se nos va complicando. ;)
EliminarBesos, Teresa.