Faro Les Éclaireurs
Canal Beagle (Foto de A.C.P.)
Alfonsina en el mar
Silvia Pérez Cruz
El Faro
Fue un rugido ronco
de esos, tipo abuelo
en una siesta plácida
de sobremesa tardía.
Un crujir seco
como esa melodía
al romperse una viga
de madera noble.
Con muchos años
acumulando servicios
sin tener contratos
de conservación.
Harta de ser pasto
de termitas aprovechadas,
cuyo derribo está anunciado
pero no consta en las crónicas.
Fue así de esa forma
que el derrumbe se produjo
consentido por esa dejadez
ya aceptada, tan nuestra.
Una vez derruida
aplaudida la acción
por aquellos que celebran
las desgracias ajenas.
Se podría proceder
a poner el adefesio
más adecuado para
arruinar el paisaje.
Mientras, intentemos,
otear el mar oscuro
desde un buen lugar
para pescar una sirena.
Más vale adentrarse
en esas frías aguas
para obtener calidez
que la tierra no otorga.
Terrassa, 2 febrero 2024
Y yo me pregunto: ¿Qué hace ese faro en medio de las montañas? Intrigada me quedo.
ResponderEliminarEvitar que los barcos choquen contra ese peñasco, o especie de islilla que hay en el canal. A lo mejor es donde guardan las mochilas con libros de contrabando entre Argentina y Chile. ;)
EliminarPrecioso poema, con lo que me gustan a mí los faros...
ResponderEliminarPues aquí tienes uno pequeño y coquetón...
EliminarEl faro, esa construcción que nos lleva a inventar mil historias y aventuras, unas serán verdaderas, otras la fantasía.
ResponderEliminarUn poema, donde la magia está en encontrar a la sirena.
Buenas noches.
Un faro es una ventana a la panorámica de la invención, a que desde lo alto vuele bien lejos la imaginación.
EliminarSi pillas a la sirena de turno, ya has completado el círculo.
Buenos días.
Me encanto el poema, veo el faro como guía de almas perdidas y mezquinas.
ResponderEliminarIluminando el ser para adentrarse en esas frías aguas para obtener calidez
que la tierra no otorga.
Alfred, no se si mi interpretación en correcta, pero es lo que me trasmite.
Abrazos
Todas las lecturas se agradecen, por lo cual todas las interpretaciones son válidas. Lo importante es que te transmita algo, así ya estoy contento.
EliminarAbrazos.
Un viejo faro que ha cumplido su función durante tantos años y por su vejez se derrumba…solo queda el paisaje. Un bello paisaje porque el canal Beagle es un estrecho maravilloso.
ResponderEliminarAbrazos Alfred
Un faro aguantando los embates desafiantes de la naturaleza. Y el estrépito de las bandadas de cormoranes. Es un bello paisaje, bien cierto.
EliminarAbrazos, Tatiana.
Qué pena ese faro, y qué bien describes el abandono de tantas cosas que eran importantes.
ResponderEliminarUn beso, Alfred.
De momento aguanta, veremos cuanto tiempo.
EliminarEl abandono parece ser condición de la especie en su avanzar.
Un beso, Albada.
Los faros son entrañables, sino se cuidan, acaban como este de tu poema. Abandonado a su suerte.
ResponderEliminarPetons!!
Tienen un encanto especial, a pesar de ser obsoletos, construcciones jubiladas por las nuevas tecnologías. Pero tienen el aroma justo y preciso, de las cosas con una pátina de historia encima.
EliminarPetons!
Adoro los faros.
ResponderEliminarQue resista.
De joven fantaseaba con vivir en uno de ellos.
Saludos.
Tienen algo especial, el recuerdo de un tipo de vida al margen de todo.
EliminarEsperemos que aguante por muchos años.
Y quién no, los poetas más.
Saludos.
Leo que hay sobre 200 faros en España, que se ha perdido el romanticismo en esto de ser farero y solo en la isla o en su faro, hoy todo es electrónico y su uso, dadas las nuevas tecnologías en los barcos, apenas es util.
ResponderEliminarSaludos
Sí, la mayoría incluso no son operativos, la navegación por satélite, los ha inutilizado.
EliminarSaludos.
Hasta las compañías de seguros encarecen el precio de la póliza si la construcción lleva vigas de madera.
ResponderEliminarUn abrazo.
Pues hay muchos edificios centenarios, construidos con ellas y que aguantan estupendamente.
EliminarUn abrazo.
Me encanta el faro donde está enclavado, resulta de lo más original en medio de las montañas, y el poema hermoso con grandes verdades.
ResponderEliminarUn abrazo Alfred.
El faro es pequeño, y está en una especie de islote, en la foto no se aprecia mucho, pero hay agua delante, es un canal.
EliminarMuchas gracias, Elda.
Un abrazo.
Estamos tan acostumbrados a caminar sin la segura compañía de la luz, que ya sobran hasta los faros.
ResponderEliminarEse es nuestro gran defecto: haber elegido como compañera a la oscuridad y caminar mejor entre las sombras.
Bello poema.
Un abrazo.
Las nuevas tecnologías jubilan a las técnicas anteriores, siempre ha sido así.
EliminarEl defecto es cargarse todo lo anterior.
Muchas gracias, Juan L.
Un abrazo.
No conocía este faro y eso que anda por estos pagos, tu poema acompaña el paso del tiempo y el deterioro y le hace homenaje, gracias por la música, un abrazo Alfred!
ResponderEliminarPues creía que era muy famoso.
EliminarMuchas gracias por tus palabras, maría cristina.
Un abrazo.
Aunque muchos faros han quedado en desuso siempre me transmiten un carácter romántico a la vez que inquietante. Otro aprendizaje a la mochila pues no conocía este faro. Abrazos, Alfred.
ResponderEliminarPrácticamente son construcciones del todo obsoletas, algunas reconvertidas en lugares turísticos,
EliminarMe alegra serte útil al respecto. ;)
Abrazos, Miguel.
Como la semana pasada el tema juevero era los faros, me fije en una serie wue estoy viendo ( true detective 3 o 4) que sale un faro cuyo foco giraba a gran velocidad en la noche eterna de Alaska.
ResponderEliminarOfuuu... que mal vivir ahí. aunque pusieran calefacción en la calle.
Abrazooo
No me enteré, podría haber participado. ;))))
EliminarUn lugar muy hostil. Para mí, una serie mítica, fue Dr. en Alaska.
¡Abrazo, Gabiliante!
Precioso faro dominando.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ya creo que domina poco, pero sigue siendo útil.
EliminarEstá en aguas complicadas.
Un abrazo, Laura.
Me has llevado al pasado y a las veladas en que escuchábamos a esta potente Mercedes, cuando aún no había llegado al país de Alfonsina lo peor de lo peor. Qué melancolía a la que uno no debe ceder.
ResponderEliminarNada que aplaudir las desgracias ajenas...acaso pueden ser también las propias.
El pasado está ahí, y solo sirve de referente.
EliminarUna canción memorable, pura sensibilidad.
Eso nunca, las desgracias, ajenas o no, perjudican a todos.
Sempre m'ha semblat una imatge molt romántica... i tanta feina que han fet!.
ResponderEliminarDos poemes que arriben ben endins, el de l'Alfonsina i el teu.
Aferradetes, Alfred.
Varen salva moltes vides, al seu moment foren imprescindibles, però com tot, els hi toca la jubilació, més o menys honrosa.
EliminarGràcies, sa lluna.
Petonets!
Ingenioso poema y entrañable canción.
ResponderEliminarFuerte abrazo.
Muchas gracias, Sara. Una canción de repertorio, imprescindible.
EliminarBesos.
Siempre he pensado que los faros deben ser el mejornsitio para vivir tranquilo acompañafo solo de escuxhar el mar o el viento
ResponderEliminarTienen esa aureola de alejamiento, misterio, soledad, dureza, en la que más de uno, nos perderíamos, buscando esa tranquilidad absoluta, que no existe.
EliminarAlfred, que tengas un precioso fin de semana
ResponderEliminarAbrazos
Muchas gracias, a por un buen domingo.
EliminarAbrazos.
Son tan bellos los faros.
ResponderEliminarTienen tantas historias entre sus muros, han visto tanto.
Siempre me gustaron.
Besines
Que te voy a decir a ti, que los tenéis de bien preciosos por ahí arriba.
EliminarHan visto de todo y han dado pie a mucho historias, algunas contadas y otras susurradas, a su luz, en noches de galernas.
A mí también.
Besines.
Qué pena que se estén abandonando, como tanto patrimonio que tenemos!! Bonita crónica y homenaje.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Algunos se han recuperado para otros fines, es un patrimonio que valdría la pena respetar.
EliminarMuchas gracias, Nani.
Muchos besitos.
Me atraen de una forma especial los faros. Selecciono caminos en los que aparezca alguno para transportarme a un sueño, un acercamiento al mar que continúa conservando en sus fondos la magia de todo lo ocurrido.
ResponderEliminarSon unas construcciones con un magnetismo increíble.
EliminarPrecioso modo de ver el mar.
Muito linda a publicação e a poesia fantástica. Bju
ResponderEliminarMuchas gracias, RO!!!
EliminarBesos.
Los faros siempre me han parecido una forma maravillosa de resitencia :)
ResponderEliminarLas personas que crecimos leyendo a Salgari o Verne, sabemos bien que contemplar un faro es el inicio de una aventura.
Saludos
Están ahí, mudos testigos de todo aquello que nos queramos imaginar.
EliminarEn eso no hay duda, la aventura estaba servida.
Saludos.
Hay patrimonios espirituales que así desparezcan de nuestros ojos, permanecen en el alma y por supuesto, en la poesía, donde jamás mueren ni son silenciados. El mar nos consuela... y siempre nos salva.
ResponderEliminarHermoso poema amigo, significativo. Un abrazo, espero tengas buena semana.
Paty
Las cosas vistas y vividas, permanecen en nosotros por los tiempos que duran los recuerdos. El mar nos ayuda a situarnos.
EliminarMuchas gracias, Paty.
Un abrazo y feliz semana.
Los antiguos subían a las montañas para hurgar en el infinito , faros o plataformas de observatorio, al final el mar cósmico está allí
ResponderEliminarBuena semana👍
Los promontorios y las fogatas, guiaban a los viajeros.
EliminarFeliz semana, lichazul.
¡¡Vaaaya por Dios!! Pero qué se derruyó? Y aun peor ¿ quien puede alegrarse del derrumbe de algo?.. los faros son como vigías luminosos de piedra oteando el horizonte. Hay que tener cuidado al adentrarse en las frías aguas, por más que acaricien las olas, son mucho más peligrosas que tierra firme, te envuelven y te llevan al fondo, aunque en tirra tengamos a veces arenas movedizas; ) .. te ha quedado un texto precioso, con su enigma encriptado y todo, no le falta de nada, la guinda la pone la música.. mil gracias, beso de lunes soleado!!
ResponderEliminarNo, de momento este faro sigue en pie, al menos así me consta, pero generalizando, si que alegrarse por derribar algo, lo encuentro de mal gusto. Hemos destruido mucho patrimonio, de forma salvaje y especuladora, al menos en Barcelona, hay infinidad de ejemplos.
EliminarAquí, todo lo narrado, es puramente poético, no hay que tomar nada al pie de la letra.
Gracias a ti, María, buen lunes y mejor semana.
Besos.
Valoramos poco nuestro patrimonio. Hermoso poema Alfred.
ResponderEliminarUn abrazo.
Parece que lo antiguo molesta.
EliminarMuchas gracias, Mara.
Un abrazo.
El faro del fin del mundo, el nuestro, allá lejos en el canal de Beagle, Ushuaia tan bello y elegante, merecía un poema y la canción que recuerda a Alfonsina corona tu entrada.
ResponderEliminarAplausos.
mariarosa
Hablando de ese lugar y ese faro, creí que era la mejor canción. ;)
EliminarMuchas gracias, mariarosa.
Lindo poema de homenaje al Faro, a los que los diseñaron, a los que los construyeron, y a los que los mantuvieron. El de la imagen allá, en la desde aquí, lejana Tierra del Fuego en la Argentina, en esa remota, y salvaje, agreste geografía, pero tan bella, y tan tierna a la vez. Cuando el marino en la oscuridad del mar se gira, noche cerrada, la luz del faro que divisa le guía. Y así sabe adónde esta, y adonde va. Siempre fue así desde que los inventaron, y aunque los medios modernos te posicionan gps, el Faro firme sigue ahí para el marino, luz en la costa, guia en la noche.
ResponderEliminarTal como dices, es un reconocimiento a toda una época y a los hombres que la hicieron posible. Es un lugar duro, pero muy digno de admirar.
EliminarUn homenaje muy bonito. Los faros me parecen fantásticos.
ResponderEliminarY tantísimas historias que llevan consigo.
Un abrazo, Alfredo.'
Muchas gracias, Amalia. Tienen un toque entre misterioso y aventurero.
EliminarUn abrazo.
Siento que eres un faro y tus versos dedicados lo hacen brillar. Saludos desde la distancia.
ResponderEliminar¡Argentina, qué linda! Como tu poema. Besos.
ResponderEliminarMuchas gracias, Laura.
EliminarBesos.
Me ha gustado y los faros también me gustan. Besos.
ResponderEliminarBien, eso me gusta.
EliminarBesos.