CONEXIONES

 

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Chet Baker




Tomasín se dejó llevar de la mano sin rechistar, estaba demasiado asustado para eso. Además, verse de golpe y porrazo en medio de lo que había conseguido leer, le tenía anonadado, sin saber que era eso.

 

La señora de azul, le hablaba con palabras cálidas, pronunciadas con suavidad y utilizando muchos diminutivos. 


  • Mira chiquitín, enseguida estaremos en el pueblito y te calentarás ante el fueguecillo y preguntaremos por tu abuelito.

  •  

Tomasín ni siquiera respondió con un gesto, bastante tenía para intentar saber dónde se encontraba y cómo había llegado.

 

El día era gris, el verde de los árboles era más oscuro de lo que tenía visto por su casa. Lo de la niebla no lo entendía, tampoco sabía que era, de eso en la escuela no le habían hablado aún. Tenía las bambas húmedas y el frío le subía por las piernas. 


  • Mira que capillita más chula, es muy antigua, tanto que han pasado muchos abuelos por aquí antes que nosotros. 


Estaba claro que la señora de azul no tenía ni hijos, ni sobrinos y menos nietos, por decir que estaba claro que lo suyo no era el trato con críos. 


Tomasín seguía sin decir nada, se limitaba a acariciar las briznas de tabaco del abuelo que tenía en el bolsillo del pantalón. 


  • Mira ya estamos, ahora vamos al hostal a ver si saben algo.


Se acercaron al hostal y entraron, sacudiendo el calzado algo embarrado sobre una alfombrilla de esas de goma con púas. 


  • ¡Hola Carmen! ¿No habrás visto por aquí un señor mayor? Seguramente perdido. 

  • ¡Hola! No María, por aquí no ha venido nadie. 

  • Este niño estaba perdido por el camino de la fuente y estaba buscando a su abuelo. 

  • Pues no sé qué decirte, no hace un día muy apropiado para dar vueltas por ahí fuera. Igual se ha ido hacia la masía de arriba. 

  • ¡Sí! Podría ser. 

  • Bien chico, luego subiremos a la casa de arriba, tomate este cacao caliente, te sentará bien. 

  • ¡Gracias señora! 

  • ¡Oh, al fin has hablado! 

 

*** 

 

Ahí al calor del fuego y con el brebaje que le ofrecieron estaba muy bien, pero en seguida apreciaron sus qué algo preocupaba al viejo.

 

  • ¿Qué le ocurre, buen hombre? ¿Se perdió por la niebla? 


  • Sí algo de eso hay, pero tampoco sé cómo he llegado a este lugar.

  •  

  • ¡Nosotros tampoco! Rieron todos dándose manotazos y chocando los vasos. Aquí simplemente se está. 


El hombre se quedó asombradísimo, pero bien visto, la cosa tenía su lógica. A veces apareces en un sitio y apenas recuerdas como has llegado hasta ahí, pero esto lo encontraba exagerado y que además sus anfitriones, tampoco lo supieran era harto desconcertante. 


Les explicó que no sabía bien como había llegado hasta ellos, que reconocía la casa y el entorno por haberlo leído en un libro, pero aparte de eso no podía decir gran cosa más y que tampoco sabía volver a su casa. 


Evidentemente a los de la masía no les costaba ningún libro en el que se hablará de la casa o del pueblo y del paisaje, pero tampoco eran muy leídos, lo suyo era cuidar ovejas, plantar algo de forraje y explotar la madera de los bosques. 

 

*** 

 

Una vez recuperado Tomasín un poco del susto, del frío y del hambre, se dispusieron a subir hasta la masía, para ver si allí tenían noticias del abuelo del chico. 


Mientras subían María se empeñó en pararse un momento ante una hermosa higuera para coger unos higos, le paso unos cuantos a Tomasín y ella se guardó una buena partida haciendo un hatillo con un pañuelo. 


Siguieron hacia arriba con el niño pensando que mucho interés por encontrar a su abuelo no debía tener su acompañante, pero tampoco se atrevía a protestar por lo que optó por comerse uno de los higos, como estaba realmente bueno se fue comiéndolos todos uno tras otro, con la cara fruncida dado su estado de nerviosismo generalizado, pero a ella o no le importó o no se dio cuenta. María seguía con su charlatanería imparable, explicándole al niño veinte mil cosas del lugar que a él o no entendía o no le importaban.


Él quería encontrarse con su abuelo.  


*** 


Cuando llegaron a la casa, allí en la era, sentado sobre un pequeño muro de piedra vio a su abuelo tranquilamente fumando su pipa.


Tomasín se soltó de la mano de María y salió corriendo como alma que lleva el diablo hacia su encuentro, mientras éste no podía dar crédito a lo que sus ojos estaban viendo, su nieto acercándose a toda velocidad en aquel recóndito lugar.  

 

  • ¡Abuelo! ¡Abuelo! ¡Abuelo! 

  • ¡Tomasín! 


Se fundieron en un abrazo de esos que dan envidia en cualquier película televisiva de un domingo por la tarde. 

 

Cada vez entendía menos 

 

Barcelona 10 julio 2022 

 

26 comentarios:

  1. Una imagen imborrable que perdurará en la joyería del tiempo. Saludos.

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    1. Muy agradables palabras de leer.
      Muchas gracias.
      Saludos!

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  2. Ese nieto revive sus propias historias a través de lo que leyó.

    Un beso

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    1. El nieto siguiendo la lectura del abuelo consigue contactar con él.

      Un beso.

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  3. Hay comunicaciones que no tienen explicación , o tal vez si, la conexión siempre es importante para seguir o encontrar a la persona que se quire encontrar.
    Un abrazo, feliz miércoles.

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    1. Hay conexiones que la adversidad no puede romper. Simplemente las pone a prueba.
      Un abrazo y feliz jueves.

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  4. En definitiva, si no es por la persistencia de la charlatana señora de azul, que es la unica ala que parece importarle algo
    el niño se pierde. Para que luego digan de las charlatanas señoras de szul..
    Abrazooo alfred

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    1. El niño aparece en el escenario sin ni siquiera saber dónde está.
      La señora lo rescata como buena señora que es.
      Lo de charlatana le viene de serie y aquí da juego que lo sea. ;)
      Abrazo Gabiliante.

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  5. Un paisaje apropiado para buscar la sombra en su verano, la música de Hojas muertas, y la historia que se va redondeando, el encuentro es tranquilizador por ahora, y los higos me llevaron a la infancia, mi papá subido en su escalera rescatándolos de la higuera y luego saborearlos, los negros mis preferidos, un abrazo Alfred!

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    1. Son momentos que no se olvidan, aquí dando pie a un momento de cierta tranquilidad, a pesar del desasosiego del chavalín.
      Por tu buen recuerdo, felicidades.
      Un abrazo, maría cristina.

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  6. Hola Alfred , mientras leía pensé con un poco de angustia que no iba a encontrar
    al abuelo , menos mal que al final se han encontrado , ahora solo falta averiguar como harán para volver a su mundo actual , con impaciencia espero la continuación , te deseo una feliz mañana , besos de flor.

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    1. Hola Flor!
      Siempre hay que dejar algo para la esperanza.
      Tendremos que seguirles la pista para averiguarlo.
      Feliz jueves, besos.

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  7. Pe fi una alegria i una part aclarida, vull dir que ja és molt que avi i nét s'hagin trobat. Perquè mirant la teva foto, es veu una mica complicat el paisatge.😅
    M'agrada com ens vas ficant, de mica en mica, en el llibre.

    Aferradetes, Alfred.

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    1. Sí, les incògnites s'aniran desvetllant.
      Cal veure com s'ho faran per retrobar-se amb la família.
      El paisatge és un pèl agrest, per exigències del guió. ;)))
      Molt agraït!!!

      Petonets, sa lluna!!!

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  8. ¡Qué bello encuentro!, amigo Alfred, por fin nieto y abuelo en un entrañable abrazo. El nieto está viviendo una emocionante aventura sobre lo leído. Nieto y abuelo, abuelo y nieto, tanto monta monta tanto, que gran episodio. Esperamos raudos la siguiente entrega, amigo Alfred.
    Un fuerte abrazo.
    PD: Una bella imagen de autor. Naturaleza salvaje.

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    1. Al menos hay un encuentro feliz.
      Falta ver como retornan con la familia, o sí les va a pasar algo en ese nuevo entorno.
      Un fuerte abrazo, Juan.
      Muchas gracias.

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  9. No hay nada como el encuentro entre un niño y su abuelo ¡genial relato, muy entrañable!
    El paisaje de la foto es precioso.
    Molts petons.

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    1. Son de los que alegran el corazón a cualquiera.
      Muchas gracias, Montse.
      Molts petons!!!

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  10. Hola Alfred, que bonito cuento, me gusto poder imaginar ese recorrido del encuentro del niño con su abuelo, la descripcion del camino, el dia gris, la niebla, pasar por esa iglesia antigua, el Hostel..... y las emociones del niño, el susto, el frio, hambre, y la alegria al ver a su abuelito sentado en esa piedra en la entrada de su casa, fumando su pipa, muy emocionante.
    Fue agradable leerte mientras sonaba esa cancion....
    Alfred te felicito por tu Novela, debe ser muy atrapante leer esa historia de esos turistas y los miembros de ese pueblo.
    besos!!

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    1. Hola Gra, muchas gracias. Bueno esto es una pequeña manera de contar la novela vista un poco por dentro ;)
      Digamos que parece ser que quién más quién menos entra en un mundo desconocido y le gusta.
      Besos!!!

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  11. No sé si lo he interpretado bien, pero me ha dado por pensar que esa señora era la parca y el tipo de reunión que ha tenido lugar no ha sido exactamente la que esperaban...

    O son cosas mías, que me gusta buscarle doble sentido a todo :)

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    1. Bueno la interpretación es libre, cada lectura de cada lector es única e irrepetible. Pero así entre nosotros, creo que exageras un poco. ;))))
      Eso parece.

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  12. Me gusta pensar que puede haber conexiones mágicas como la que has escrito.
    Esa higuera me ha transportado a recuerdos dormidos que han despertado llenos de nostalgia.

    Saludos.

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    1. Es más sugerente y agradable pensar que son posibles.
      Todos tenemos alguna higuera mágica en la retina.
      Espero que haya sido para bien.

      Saludos.

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