Cambio de Cromos

 

Barcelona - P. de Gracia (Foto del autor)




Bolero de Maurice Ravel
London Symphony Orchestra
Dir. Valery Gergiev



Relatos en cadena  

Ser 

(100 palabras)

 



El bueno de Juan, no supo la que se le venía encima, hasta que ya fue demasiado tarde.

 

En realidad, era tan poco desconfiado y de natural tan buena persona, como le recriminó su mujer en el momento de despedirlo, que aún estaba dándole vueltas a como lo había cambiado por un amigo, del cual no se podía decir lo mismo.

 

Pero que consiguió un cierto magnetismo para ella, a base de soltar frases extraídas de películas románticas y de llorar un poco por su reciente viudez, estaba claro.

  

Así encandiló la señora para cambiar de pareja, como si fueran cromos. 

 

 


Barcelona, 17 noviembre 2021 

ESTANDO

 

 

                                          Foto de M.C.G.

 

Romance Anónimo

por Narciso Yepes



Cuando oigo

el rasgar de una guitarra

entre murmullos de agua,

  ¡Sé dónde estoy!

 

Cuando oigo

 el lamento de una gaita

 entre brumas.

¡Sé dónde estoy!

 

Cuando oigo una tenora

alzarse por encima

de un corro de danzantes,

¡Sé dónde estoy!

 

Cuando la dulzaina

me trae el sabor de las fiestas

de un pueblo ancestral.

¡Sé dónde estoy!

 

Cuando las maderas

 es su retumbar

 me traen noticias de caseríos.

 ¡Sé dónde estoy!


 Cuando una corneta

resuena con fuerza 

mientras una bandera 

inmensa es desplegada.

¡No quiero saber donde estoy! 

 

AMORíOS ROTOS

 

Foto de M.C.G 



Dance Me To The End Of Love

Leonar Cohen


 

 

Amoríos Rotos 


 

Una mala noche 

me viniste a ver 

para darme noticia 

de tus amores. 

 

Que escogías novedad 

en función de sorpresa, 

loco enamoramiento 

por amor sereno. 

 

Mientras atónito quedé 

ante mi próximo futuro, 

en mi debilidad manifiesta 

me encajonaste en un hoyo 

que ya tenías preparado. 

 

Soltaste lágrimas amargas 

que ya no pude ver, 

mientras me caían  

tus paladas de tierra 

sobre el agujero negro 

en que me metías. 

 

Nada más supe de ti 

salvo alguna noticia 

que silbó el viento, 

pero ahí, solo, 

en esa fría tierra, 

poco me importó. 

 

Más tarde me dijeron 

que una flor pusiste  

sobre mí sepultura, 

cuando con la pala 

de otra tumba volvías. 

 

Desde mis tinieblas 

clamé al cielo 

que no veía, 

llorando por mí 

sin saberlo. 

 

Las raíces de esa flor 

 cogieron y crecieron, 

cosquillas me hicieron, 

compañía proporcionaron, 

despierto me tuvieron. 

 

En la oscuridad del lugar 

pocas alegrías tenía, 

ésta era una de ellas, 

saberme que muerto 

no estaba. 

 

 

Barcelona, 12 noviembre 2021