Fotos de I.C.C.
Juan Diego Flórez
Cucurrucucú Paloma
de
Tomás Méndez
Pájaros & Trenes
Los trenes hace rato que pasaron, tanto los de un lado como los del otro. Norte y sur están vacíos.
Los pocos pasajeros que se bajaron de ellos, desaparecieron tragados por ese atardecer caluroso de verano, en el que no apetece quedarse.
Unos pájaros quejosos se mantienen en sus puestos tras unos vuelos rasantes sin premio.
Atados a su equilibrio sobre los cables, comentan lo mal que está todo, incluso para ellos.
Ni que lo digas.
Ni una puñetera miga que llevarse al pico.
Qué verano más extraño.
Pues hace el mismo calor de siempre.
Sí, a mí me sobra tanta pluma.
Eso te pasa por presumida.
¡Ya estamos!
Envidia cochina que tiene, por desplumado.
¿Y de esos tipos que se habrá hecho?
No habrán emigrado este año.
¿Ninguna familia?
Eso parece.
Ni sueltos tampoco.
¿Ves alguno por aquí?
Ni siquiera podemos practicar puntería.
No, esto está de lo más aburrido.
Será cuestión de coger el tren y largarse a otro sitio.
Estará igual
¡Es verdad!
He oído decir, que están encerrados en sus casas.
¡Qué Va! Eso fue el verano pasado.
Ah, por eso de esos gusanos metálicos han salido algunos.
Tren, se llama tren.
Prefiero los pequeños que se arrastran por el suelo.
Los humanos a veces nos dejaban cosas más buenas.
Sí, pero ahora no comen nada caminando, ni dejan ningún rastro de migas.
Tristes tiempos vivimos ahora.
¡Pues sí!
Contemplando los cambios en las costumbres de los humanos, recuerdan con añoranza los tiempos en que todo era más fácil, incluso la convivencia con ellos.
El cielo se tapa, olvidando que está en verano o precisamente por ello, prepara un buen chubasco refrescante, será hora de iniciar el vuelo.