Desde siempre habían querido estar juntos, bueno eso es algo exagerado, digamos de cuando coincidieron en uno de los familiares baños colectivos.
Pero luego, tras estar un largo rato al sol, muy a su pesar eran separados y puestos en habitaciones distintas.
Como era una casa amplia y de mucha familia, eso podía implicar estar un largo tiempo sin volver a verse y en caso de hacerlo, a distancia y sin poder jugar.
Cada uno debía de estar con la pareja asignada para la ocasión, que alguna pero rara vez podía cambiar, pero siempre dentro del mismo orden estricto de tamaño y aspecto compatibles.
Es decir, el considerado buen gusto socialmente aceptado, que les impedía dar rienda suelta a sus ganas de compartir algo más que el susodicho baño familiar esporádico.
No siempre coincidían en hora y fecha, pero sí en lugar. Al menos ahí se entrelazaban ante la indiferencia generalizada de sus congéneres, la mayoría de un soso y aburrido que tiraba de espaldas.
Así iban transcurriendo sus días, viendo como el uso en el tiempo les iba desgastando en su aspecto, pero no en sus ganas de encontrarse y solazarse juntos.
Hasta que llegó un día, de fiesta grande es de suponer y de jolgorio asegurado, en que fueron emparejados.
¡Sí, así como lo oyen!
Primero pensaron que algo en el protocolo había cambiado, mas no vieron en los otros compañeros, modificación alguna en su presentación en sociedad.
Luego que eran merecedores al fin, de un reconocimiento y reparación por tanto tiempo de separación forzada, pero no era el caso, visto que más bien eran motivo de chanza por parte de la mano electora.
Así las cosas, se dedicaron a disfrutar de aquel emparejamiento, por lo visto esporádico y alocado, pero que les permitía estar juntos y compartir un paseo en horas formales.
Barcelona 8 junio 2021
¡¡El famoso misterio calcetinil :DD
ResponderEliminarAbrazo
Ya ves tú, lo callado que se tenían ciertas relaciones.
EliminarAbrazo.
Muy bueno amigo Alfred, digamos que, has sacado buen partido a esos calcetines.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias Juan. No dejan de ser un reflejo de sus dueños.
EliminarUn abrazo.
Acaba mi nieta de leerme un titular que parece de coña, pero es real, el presidente del club de solteros y una socia se casan. Dos despareja dos que se emparejan.
ResponderEliminarSaludos.
;))))
Eliminar¡¡¡Esa sí que es buena!!!
Para que veas.
Saludos.
Hola Alfred!
ResponderEliminarEstá muy bien escrito pero es que me da la impresión de estar cien años atrás, que si se daban este tipo de cosas.
Hola Enric!
EliminarMuchas gracias. Bueno no te creas que la sociedad zapateril o la de los calcetines difiera mucho de otra más conocida que supuestamente haya evolucionado mucho.
¡Excelente! Los romances entre los calcetines, siempre me ha parecido que son de lo más misteriosos y complicados :)
ResponderEliminarAbrazo.
Muchas gracias. Son relaciones dignas de interés.
EliminarNo he querido tocar aquí el tema de las desapariciones para no amargar tan bella historia romántica.
Un abrazo.
I el que se va "perdre" a la rentadora, seria perquè es va fugar amb un altre d'uns rentats anteriors?... Misteris dels mitjons de tota la vida!.
ResponderEliminarVeig a la foto la mà d'un home.😉
Un escrit molt divertit i molt ben construït.
Aferradetes, Alfred.
És fals que es perdés en un programa de centrifugat excessiu, en realitat aprofiten una oportunitat per trencar amb el seu esclavisme.
EliminarEvidentment ;)
M'alegra saber-ho.
Aferradetes, sa lluna!
Original y simpático, tu relato. 😂👏
ResponderEliminarBesicos muchos.
Ya ves, simplemente ver su pinta de complicidad y ya salió toda la historia.
EliminarMuchos besitos.
Los que hacen chanza es que tienen envidia de tanta modernidad.
ResponderEliminarSaludos.
Hay los clásicos, incapaces de ver un atisbo de vida, fuera de su aburrimiento vital.
EliminarSaludos.
A veces las parejas de personalidades muy diferentes se complementan mejor.
ResponderEliminar:)
Besos.
Dicen que en la diversidad está el complementarse.
Eliminar;)
Besos.
Qué precioso! Qué original manera de narrar acerca de dos objetos aparentemente "sin sustancia", les das un toque vital que los llena de color y sentimientos.
ResponderEliminarMe ha encantado!
Un abrazo.
Y en momentos desagradablemente olorosos.
EliminarTodo tiene un toque diferente al otorgado previamente.
Muchas gracias lunaroja.
Un abrazo.
De esos "desemparejamientos" se le echa mucha culpa a la lavadora pero tiene que haber algo mas por existir existen, me has hecho reír y pasar un rato agradable, Un abrazuco
ResponderEliminarLas maquinas se llevan la culpa de todo, pero aquí estoy yo para demostrar lo contrario.
EliminarMe alegra que te lo pasaras bien. ;)
Un abrazote.
Me sigue pareciendo un misterio que la lavadora decida "desparejar" a unos calcetines que han sido unos campeones por aguantar tanto timempo juntos y el día menos esperado aparece uno solito. Josep, tu relato me ha encantado y se podría extrapolar a las relaciones humanas.
ResponderEliminarBesos.
No todo el mundo está conforme, con la pareja que le ha tocado en suerte en su puesta en escena.
EliminarEso hago ;)
Besos Mamen.
Releyendo mi comentario me he dado cuenta que he puesto el nombre de otro amigo bloguero. Perdona por la confusión, pero es que llevo unos días despistada.
EliminarNo hay nada que disculpar, es un inocente lapsus de esos, que nos puede pasar a cualquiera.
EliminarBesos.
Jajajaj, desde el primer momento me imaginé que hablabas de calcetines. Son mi eterno problema, siempre alguno se queda por el camino, hace un tiempo escribí sobre ello, jajajaja
ResponderEliminarMe ha gustado mucho como lo has planteado.
Bueno...digamos que con la foto doy alguna pista ;)))
EliminarUf! Tengo un montón abandonados por sus respectivas parejas, pero que no acaban de animarse entre ellos.
Muchas gracias Tracy.
Felicidades a esa pareja que al fin un jolgorio decidió reunir. Simpático relato a los calcetines que a veces es imposible encontrar.
ResponderEliminarBuena noche.Cuídate.
Un abrazo.
Al final tuvieron la suerte tantas veces negada.
EliminarMuchas gracias Laura.
Buenas tardes. ¡Ya estoy vacunado del todo!
Un abrazo.
Por fin acabaron juntos depués de tanto batallar ajjja. Muy buen texto .Abrazo!!
ResponderEliminarEsta vez tuvieron suerte, algún baile de disfraces o carnaval tuvo la culpa, ellos felices.
EliminarMuchas gracias Campirela.
Un abrazo.
jjajajajajajjajajajajajajajaja me encanto!
ResponderEliminarPorque será que algunos asuntos pasan en todas las culturas jajajajaja.suele suceder salir con un calcetin( aqui decimos media) de cada color y mas cuando salimos apurados y medio dormidos..
Y tambien muy comun que se pierdan en las lavadoras jajjaja Buenisimo
abrazo grande Alfred!!! Linda noche!
Gracias Eli, me alegra saberlo.
EliminarEs una buena forma de empezar un día. ;)
Un gran abrazo.
Buen relato, me hizo sonreír. Te mando un beso
ResponderEliminarMuchas gracias, me alegra saberlo.
EliminarUn beso de vuelta.
Me has pillado.
ResponderEliminarDivertido relato.
Un abrazo.
Con un poco de suerte, ahora nos olvidaremos de ello durante estos calurosos meses.
EliminarMuchas gracias Chema.
Un abrazo.
Wowwww increíble relato,
ResponderEliminarde los calcetines,hasta
ellos se enamoran, muy
original mi amigo Alfred.
Besitos dulces
Siby
Muchas gracias Siby.
EliminarTienen su propia vida, a veces juntos, a veces por separado ;)
Dulces besos.
Un relato divertido que me hace sonreír e imaginar... Saludos amigo Alfred.-
ResponderEliminarEso es lo importante hacer imaginar y encima en plan diver. ;)
EliminarSaludos amiga Sandra.
Muy divertido, no hace falta que las lavadoras se coman los calcetines, dejándoles desparejados, basta con unirlos a su voluntad.
ResponderEliminarUn beso
Me alegra que te guste, lo pasé bien imaginando la vida de estas humildes prendas.
EliminarUn beso.
Muy bueno, gracias por este blog tan autentico. Un saludo desde Albacete
ResponderEliminarMuchas gracias, intento ser veraz con la vida de nuestras prendas.
EliminarUn saludo desde Barcelona.
Con la cantidad de calcetines desparejados que tengo, siempre pensaba, por qué desaparecen, se los tragará la lavadora?...ahora ya sé qué pasa con ellos, jajajaja
ResponderEliminarQué original escrito el de hoy, cómo lo he disfrutado :))
Besines.
Ponlos en la lavadora, con un programa suave, jabón poco abrasivo, a poder ser un perfume de suavizante discreto, luces fuera y horario nocturno. ( No estamos para ir gastando)
EliminarMe alegra muchísimo ;))))
Besines.
Muy divertida historia parafraseando la vida real de las medias!!!! Y alegre la música para acompañar, un abrazo Alfred!
ResponderEliminarMuchas gracias maría cristina, vuestras medias/nuestros calcetines, se la pasan la mar de bien a la que les dejamos.
EliminarUna alegre música para acompañar ;)
Un abrazo.
Seguro que terminan "tendidos". Manera original de escribir buscando la sonrisa.
ResponderEliminarUn abrazo.
hay que buscar maneras distendidas de contar la realidad doméstica. ;)
EliminarUn abrazo.
He querido entender que te refieres a los calcetines, pero como soy un poco bruta no se si he leído bien.
ResponderEliminarDe todas maneras me ha gustado la manera de expresarlo y por otra parte. la música hoy, me ha encantado.
Un fuerte abrazo
Lo entendiste bien ;)
EliminarMuchas gracias, la música es alegre y dan ganas de bailar.
Un abrazo fuerte.
¡Hola! Me ha gustado cómo a algo tan cotidiano has sabido encontrarle unas palabras tan sutiles y convertirlo en algo entretenido. Un saludo.
ResponderEliminar¡Hola Carolina!
EliminarMuy agradecido por tus palabras, un gusto que te haya agradado.
Un saludo.
Teníamos una amigo, jesuita para más señas, entrañable y peculiar, psiquiatra sin ejercer, que no era raro verle no casar los calcetines de un solo color, sino que en alguna ocasión, hasta los zapatos eran parecidos..., pero no iguales.
ResponderEliminarY un buen día partió... casi desnudo!
"Cuando llegue el día del último viaje,
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar."
Abrazos Alfred.
Estaba imaginando la pinta que podría tener en la urna, esa de exposición, llegado ese momento con un calcetín de cada color.
EliminarAbrazos Ernesto.
Situaciones así hay que aprovecharlas al máximo, pues suelen ser muy escasas y efímeras. Y hay que prescindir de lo que diga la gente. Ya se sabe: ande yo caliente...
ResponderEliminarSaludos.
Han tenido su oportunidad y eso han hecho ;)
EliminarLa gente ni caso.
Un abrazo.
Las reuniones ademas de humedas debian ser mareantes, pero no hay como el amor para prescindir del entorno. ¿que hacian mientras tanto los respectivos..?
ResponderEliminarsaludos Alfred
Digamos que te inhibe del entorno.
EliminarDanzar al ritmo sabrosón de la lavadora, dejándose llevar.
Saludos Gabiliante.
El inquietante y fascinante mundo de los calcetines desparejados... jajaja
ResponderEliminarBesos.
https://i.pinimg.com/originals/02/6d/c6/026dc6e9957bfbe249119c77dfd8d7df.jpg
Como todas las cosas con sus pequeños corazoncitos.
EliminarBesos.
Voy a mirar.
;))))
EliminarUtilicé ese dibujo para esto:
https://alfredcomermaprat.blogspot.com/2015/04/desparejados.html
Gracias, besos.