Un fuego crepitando
en el interior de una
vieja chimenea humeante,
con las llamas riendo
las gracias que inspiran.
Un barco que acabó
con la paciencia
de su constructor,
esperando navegar
cualquier día de estos.
Un piano veterano,
soñando con los días
en que era acariciado
por manos cariñosas,
cuando es aporreado.
Las mismas notas
saliendo de él en forma
ordenada igualmente
pero sonando diferente,
cosas de la experiencia.
Una madre cuidadosa,
con la paciencia necesaria
para ejercer en todo momento
con tres de sus jóvenes retoños
más una pianista en ciernes.
Dama cumpliendo años risueña
para gozo de todos, hijos, familia,
e incluso para aquellos foráneos
que, sin conocerla agradecemos
su valía, por gentileza de su nena.
La cual no quiere olvidar
cuando por serlo, recibía cariño,
que ahora devuelve con creces,
pues nunca es suficiente
tras lo mucho recibido.
Un mar embravecido
testigo de todo cuanto
una familia es capaz
de sentir y compartir,
e incluso soñar.
Mujer contemplando
fechas por cumplir,
mares por descubrir,
una madre y una hija
sentadas ante el teclado.
Sonatas por escuchar,
para nuevos días
en nuevas fiestas,
siempre teniendo
un año más a la espera.
Barcelona, 9 diciembre 2020
Un poema precioso y sin duda merecido.
ResponderEliminarSaludos.
Justo hace un rato que he leído a Livy hablando de su madre...qué bonito regalo le has hecho,Alfred!
ResponderEliminarMuy bien hilado...el barco,el piano,los sentimientos...
: )
Un besazo para los dos!
Un poema donde enlaza las cualidades de una madre y siempre la espera. Lindo homenaje.
ResponderEliminarAbrazos.
Es precioso, reflejo de la realidad, versado con elegancia sin olvidar lo importante. Un abrazuco grande
ResponderEliminarUn homenaje precioso, Alfred. Mis felicitaciones.
ResponderEliminarMil besitos a repartir y feliz noche.
Ainssssssss. En este momento estoy muy emocionada. Gracias, Alfred. Que unas letras inconexas, y dos fotos, te hayan inspirado este magnífico poema me deja admirada.
ResponderEliminarEs precioso el poema, es precioso el detalle, eres todo un caballero.
Qué grande eres!
Besines emocionados.
Prodigiosa tu mirada poética.
ResponderEliminarUn abrazo grande.
De los poemas mejores que te he leído. Esa añoranza de un piano y unos tiempos.
ResponderEliminarUn beso, Alfred
Muy bonito poema amigo Alfred. Saludos.
ResponderEliminarMe gusta James Rhodes lo que dice y como lo dice, puede que sea por eso por lo que algunos le atacan.
ResponderEliminarSaludos
Es precios el homenaje que le dedicas a Livy, como su recuerdo en su blog.
ResponderEliminarFelicidades, Alfred por la belleza del poema, y sobretodo por la belleza de tu corazón.
Besos.
Es precioso el homenaje de Livy a su madre, y tu poesía, sencillamente maravillosa.
ResponderEliminarEl Preludio nº1 me encanta, la escucho a menudo, sobre todo cuando escribo, es un remanso de paz. Es posible que siga el consejo de J. Rhodes, para poder sentir la melodía que sale de mi propia interpretación.
¡Buena mañana, un abrazo Alfred!
¡Precioso!
ResponderEliminarFotaza la de hoy, niño.
No sé qués es, pero sigo teniendo problemas para en trar o comentar, a veces.
Un beso.
¡Hola, Alfred!
ResponderEliminarBonito poema, preciosa fotografía y James, que es un artista al que admiro.
Besos.
Un bonito poema que describe una entrañable escena.
ResponderEliminarAbrazos
Hola Alfred!
ResponderEliminarUn buen y cálido poema. Dices muchas cosas sin necesidad de nombrarlas. La música de Bach, predispone a un cálido e ingenioso clima.
No es extraño que te den premios. Da gusto leerte y también ver las fotografías tan extraordinarias que pones...eso sin emular la música.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Es un poema bellísimo, delicado,y que llega al alma, algo que no suele ser frecuente.
ResponderEliminarMuy hermoso.
Besos!
Bonito homenaje.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy bonito tanto el poema como el enlace dejado de este buen pianista, un abrazo.
ResponderEliminarMuy bonita, realmente entrañable tu entrada.
ResponderEliminarSAludos
Precioso homenaje, un verdadero canto a la vida!!!
ResponderEliminarabrazo grande !!
bonita noche!
Un aplauso hoy para vos
ResponderEliminarMuy linda entrada, la tuya y la de Prozac (y James Rhodes le va al pelo)
ResponderEliminarBesitos!
Hermoso homenaje amigo Alfred, el poema es precioso, mis aplausos.
ResponderEliminarQue tengas un feliz fin de semana.
Un abrazo
Alfred veo dos imágenes maravillosas, la visual y la escrita dedicada a Livy y su madre y me quedo con ambas. Gracias. Un abrazo grande.
ResponderEliminarUn sentido homenaje encerrado en estos versos
ResponderEliminarBesos Alfred
Puri
Muy singulares tus versos maestro.
ResponderEliminarSaludos.
Que bonito homenaje
ResponderEliminarPalabras que emocionan. Precioso homenaje.
ResponderEliminarBuen miércoles Alfred. Cuídate
Un abrazo.
Disculpa si no comento, paso a saludarte ya que he estado 10 días ausente por un problema de vesícula.
ResponderEliminarUn abrazo.
Una preciosa reunión, un hermoso poema.
ResponderEliminarAbrazos.
Qué bonitos versos para homenajear a esas dos mujeres. La unión de las dos a través de la música y ese mar, siempre presente en ella. Es perfecto.
ResponderEliminarVengo también para darte las gracias por tus maravillosos comentarios y visitar mis rincones. Me alegra haber descubierto los tuyos.
Muchos besos.
La delicadeza con que aúnas amor, música, palabras y recuerdos nos muestran la convivencia en paz, que inspira y posibilita la creatividad
ResponderEliminarde todos y el homenaje de todos en un poema que llega desde casa, el corazón y las teclas del piano a los que estamos lejos.
A todos un enorme gracias.
Una entrada completa para disfrutar, gracias Alfred, un abrazo!
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