Foto: Tormenta sobre el mar en Sant Pol (Maresme)
SEPTIEMBRE
Los rayos iluminan en la noche un mar descontento que
empieza a estar embravecido.
Poseidón contempla con recelo a su hermano como lanza los rayos como si fueran sus
juguetes preferidos. Es un vano intento de Zeus por mostrarle su poder, a él
que le tiene sin cuidado las politiquerías del Monte Olimpo.
Su reino es el mar donde se siente un auténtico dios, le
gusta el hábitat que le ha tocado en suerte y no va a permitir ninguna
injerencia. Lo cual no quita su natural ambición de conseguir mayores dominios.
Disfruta viendo cómo los mortales sacan provecho con su
valentía y dedicación, alba tras alba, de las esforzadas capturas en sus aguas,
lo cual no le importa siempre que sepan rendirle la debida pleitesía con el respeto
debido.
Desde que se les dio la posibilidad de mostrar su acuerdo
con lo que él decide en su reino, se creen con autoridad para contestarle, lo
cual dista mucho de sus deseos y de su voluntad de escucharles o tenerles en cuenta. Siempre hay quién no entiende su magnanimidad.
Mejor se vayan con Zeus con sus luminosos y vistosos lanzamientos,
siempre amargado por intentar ganarse la voluntad de sus súbditos, que a base
de amenazas e imposiciones se escapan, pues prefieren las cálidas aguas del mar
que él gobierna.
Mientras, yo me limito a contemplar lo que parece una
naturaleza desbocada, mostrando su hartazgo de esa especie que usurpa de manera
incontrolada la superficie terrestre, intentando poner cara a esos dioses
decepcionados.
Cada cambio de
estación es cada vez más abrupto, ahora viene un otoño lluvioso, después ya
veremos.
Tiempo
ha, la llegada del otoño me gustaba, lo asociaba a lluvia, frescor en el clima, tostar de castañas,
dorar de hojas y paseos tranquilos.
Luego
las cosas son como son y suceden cuando suceden y entonces cada año, los
finales de septiembre, siendo con el tiempo menos dolorosos, me siguen
escociendo.
Por
suerte la vida me ha dado motivos para seguir su curso con cierta solvencia
emocional, lo cual agradezco, aunque imagino que no hay a quién de esos dioses que
he citado antes.
Todo
esto viene a cuento, porqué un bloguero al cual admiro, (gracias Toro) me ha
inspirado esto:
Agua de lluvia
limpiando la cara,
del polvo
veraniego.
Viento secando lágrimas,
vertidas en las
despedidas.
Encierro de vecinos y conocidos,
bien agradecidos.
Pasear sin ruido pisando,
un mullido lecho de hojas.
¡Bienvenido Otoño!
Este poema te lo aplaudí ayer en el blog de Toro.
ResponderEliminarEs ideal para el día de hoy, están los Dioses hoy revolucionados, será que en algo no estan de acuerdo entre ellos.
Aunque me gustan estos dias de lluvia y truenos.
Besitos Alfred
Ahi surgió la idea.
EliminarNo lo están entre ellos ni tampoco con nosotros.
Los dás de lluvia agradan y los truenos estando a buen recaudo también.
Besitos Kanet
El tiempo es cada vez más raro, pero aún así, contemplar la Naturaleza es una de mis aficiones. Hay belleza hasta en lo terrible, a veces.
ResponderEliminarUn beso natural.
Hola Eva. Estamos desquiciando a la naturaleza y eso se paga.
EliminarSu belleza cautiva y no cansa.
Un beso.
Bravo!! Te aplaudo.
ResponderEliminarYa llega el otoño, hoy el dia está ventoso y con ese calor otoñal.
Besines.
Muchas gracias Livy.
EliminarLlega con su consabida inestabilidad climática.
Besines.
:)
ResponderEliminarBonita bienvenida a esta estación.
Besos.
:)
EliminarHay que recibirla con cariño.
Besos.
Hola Alfred!
ResponderEliminarSetiembre, final de un muy caluroso verano y inicio de un otoño que siempre viene a gusto. Esto si, los Dioses incomprensiblemente a veces se enfadan, no se que razones tendrán, y nos envían rayos y truenos que nos hacen sufrir. Según y como se vea, estamos por encima de los dioses.
Hola! Encuentro normal que los dioses se enfaden, motivos tienen.
EliminarHay quién se lo cree.
El verano se despide riéndose un poco del Otoño que llega, dejando coletazos terribles para ver de lejos. Esperemos que el Otoño no se vengue de la despedida del verano. Un abrazo.
ResponderEliminarCada estación se despide resistiendo el embate que impone la recién llegada. Esperemos tener un buen otoño.
EliminarUn abrazo Mara.
Buen homenaje al verano que se va, y al otoño que ya entra en nuestros corazones, sí, bienvenido, que aunque no soy de él, pues soy de la primavera, lo esperamos con los brazos abiertos su encanto, porque lo tiene. Bello post Alfred.
ResponderEliminarUn abrazo
¡Muchas gracias!Hemos de abrir nuestros brazos a todo lo que venga con buena voluntad.
EliminarUn abrazo.
Una buena entrada y la múscia desde luego la apropiada para el texto ..has hecho una bonita despedida al verano y una linda bienvenida al Otoño ..
ResponderEliminarUn saludo feliz tarde.
Muchas gracias Campirela. Vamos viviendo los cambios de las estaciones, cada vez con un mayor desconcierto.
EliminarUn saludo.
Has escrito un magnífico poema.
ResponderEliminarEs muy bueno.
Te felicito.
Ese mullido lecho de hojas... dan ganas de caminarlo.
Saludos.
Muchas gracias.
EliminarSurgió al comentar en tu blog.
Caminar por esa mullida alfombra, es todo un pacer.
Saludos.
Preciosa fotografía para un bonito poema, un enorme aplauso con un abrazo.
ResponderEliminarEsta vez desconozco la autoría de la foto, pero es muy inspiradora.
EliminarAbrazos.
Hola Alfred qué bonito poema y cuanta sensibilidad hay en tus palabras.
ResponderEliminarLa vida cuesta y aunque sobrellevamos las ausencias, siguen escociendo como bien dices.
Un beso enorme
Hola Conxita, muchas gracias.
EliminarEl escozor persiste mucho tiempo.
Un beso.
Tu poema es muy bonito, Alfred.
ResponderEliminarY leyendo tu texto me han entrado ganas de darte un gran abrazo para este final de septiembre.
Besos
PD. El cielo de la fotografía es impresionante
Muchas gracias Alis.
EliminarRecibo el abrazo y lo correspondo con cariño.
Besos.
Desconozco de quién es, solamente donde está hecha.
La naturaleza, aunque nos cueste reconocerlo, pasa de nosotros y de nuestros estados de ánimos. Mejor adaptarse a ella que intentar que ocurra lo contrario.
ResponderEliminarEs que es nuestra obligación, adaptarnos. No un intento vano de cambiar su comportamiento o adulterarlo con nuestras nocivas prácticas.
EliminarVientos de otoño por el Martes, por todas partes. Besos
ResponderEliminarPor el Maresme, quise decir.
EliminarMuchas gracias Laura.
EliminarSí! Entendido ;)
EliminarGracias al inspirador y al inspirado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Chema!
EliminarUn abrazo.
Que preciosidad de poema Alfred. Hermosa bienvenida al Otoño. Saludos amigo.
ResponderEliminarMuchas gracias Sandra.
EliminarEs una estación preciosa.
Saludos amiga.
Muy bonita prosa y encantador poema dedicado a esta naturaleza que se desborda en la llegada del otoño sin dar tregua a tantas personas que lo han padecido. La natura parece que se enfada cada vez con más brío.
ResponderEliminarPreciosa imagen elegida.
Un abrazo.
Tenemos una naturaleza cada vez más enferma por nuestra culpa.
EliminarEs lógico su comportamiento alocado.
Muchas gracias Elda.
Un abrazo.
Tormentas que viene en un Septiembre cambiante por la llegada del Otoño. Muy hermosas letras mi estimado Alfred.
ResponderEliminarPetons!!
Gracias Rosana. Hemos vivido un final de verano un tanto caótico. Pero la entrada en el Otoño parece más normal.
EliminarPetons.
Me encanta este trasiego de emociones en el mundo bloguero. Muy lindo el poema, Alfred
ResponderEliminar(mi corazón sigue en verano)
Besitos
Es lo agradable del medio. Lo siento como una gran familia.
EliminarMuchas gracias lopillas.
(Me parece estupendo)
Besitos.
Otoño y poesía se dan la mano. Con las feas excepciones de los días de ese otoño atmosférico que seguimos padeciendo.
ResponderEliminarTu texto es poesía y el poema de Toro escueto pero definitivo.
Enhorabuena a ambos.
La primavera y el otoño acaparan los momentos de mayor inspiración poética.
EliminarEs muy drástico.
Muchas gracias por la parte que me toca :)
Estupendo poema, que nos hace identificarnos con el sentir que envuelve.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias Sara. Hay que escuchar y respetar más a nuestro medio.
EliminarUn abrazo.
Un texto hermosamente contagiante. Me recuerdas a Juan Ramón Jiménez con su empurpurado ocaso en Platero y yo.
ResponderEliminarSaludos.
Caramba Guillermo, creo que te pasas un poco en tus apreciaciones :)
EliminarSaludos.
Me siento como vos El calor se va yendo los dias son mas cortos ,romance en la mitada y en el corazón amor
ResponderEliminarMe alegro en saber que estás en una muy buena disposición vital.
EliminarMe ha encantado este cambio de estación, introducido por la mitología... Un nuevo tiempo nos espera, que nos vaya muy bonito. Un beso grande.
ResponderEliminarCon nuestra cultura, tenemos la posibilidad de tener a mano unos referentes muy útiles para describir cosas que se nos pasan su significado :)
EliminarUn beso grande.
Preciosa inspiración Alfred. La naturaleza, siempre imparable. Una bienvenida al otoño sensacional.
ResponderEliminarAbrazos.
Muchas gracias. La naturaleza manda, aunque no lo queramos aceptar.
EliminarAbrazos Yashira.
Un texto excelente. Si Toro te ha inspirado el poema, me alegra mucho, porque a veces a mí me sugiere tristeza, hartazgo, grisura, desesperanza...pero aquí te ha dejado un poema muy bello.
ResponderEliminarUn beso, Alfred
Muchas gracias Albada. Aunque parta de lo inspirado por lo escrito por él, es una reacción a su poema, evidentemente no implica compartir la misma idea, como queda claro.
EliminarUn beso.
A mi tambien me gusta mucho el otoño y el invierno que pronto tendremos.
ResponderEliminarLo siento por los niños que ya no podrán salir tanto a la calle, claro que, ahora tienen otros entretenimientos, no como en mi época...
Un abrazo.
Es una estación que nos inclina a la reflexión.
EliminarLos críos siempre encuentran la forma de hacerlo.
Un abrazo.
Un relato muy bien construido con los dioses de los mares, el cielo y los truenos, que a mi cada vez me preocupan más, porque cada vez son más extremos y fuera de sus ciclos naturales.
ResponderEliminarMuy bonito, Alfred.
Un abrazo.
Muchas gracias Manuel. El tiempo anda algo desquiciado y algo de culpa tenemos en ello.
EliminarUn abrazo.