Se
encontraron/tropezaron
a
la vuelta de una esquina.
Ninguno
de los dos tenía fuego,
a
pesar de que ambos fumaban.
Una
bastante más que el otro,
pero
con igual dependencia.
Su
mirada encendida
apenas
pudo hacer nada por ello.
Se
quedaran así,
mirándose
cara a cara.
Con
los ojos prestos para captar
toda
la información posible
uno
de la otra.
Sin
saber qué hacer
con
los respectivos cigarrillos
en
sus fríos dedos.
Las
manos hablan
y
en aquel momento
estos
molestaban,
más
que otra cosa,
su
diálogo era imposible.
Allí
quietos siguieron,
sólo
mirándose,
con labios trémulos.
Intentaron
decir algo:
simpático,
alegre,
interesante,
solemne.
Que
rompiera
aquel impase absurdo,
entre ellos dos.
Pero no surgió nada,
ningún
sonido,
ninguna
exclamación.
Sólo
un beso largo,
ardiente,
untuoso,
prolongado
en el tiempo.
¡Tanto!
Que aún perdura.
Que aún perdura.
Pd:
Dejaron de fumar,
para
entrelazar sus dedos.
Barcelona,
25 Abril 2019
Besarse es un más que noble motivo para dejar de fumar...
ResponderEliminarSaludos.
Creo que más de uno lo conseguiría si siguiese este método...
EliminarSaludos.
Y yo que dejé con los chicles de nitocina, sin darme cuenta de que había sistemas mucho más naturales y gratificantes.
ResponderEliminarUn abrazo.
Quita, quita, donde esté un buen beso no hay chicle que se precie.
EliminarUn abrazo.
Un encuentro inesperado... para un final feliz.
ResponderEliminarAbrazos.
Es lo que tiene lo inesperado, puede resultar una agradable sorpresa.
EliminarAbrazos.
Mucho tendrá que durar ese beso para que se les quite el vicio de fumar, jajaja.
ResponderEliminarMuy bueno Alfred.
Un abrazo.
Cuando el fin es justo, no hay límite a imponer.
EliminarMuchas gracias.
Un abrazo.
Un beso inolvidable por lo que parece...
ResponderEliminarSaludos.
Diría que sí, inolvidable y largo, muy largo.
EliminarSaludos.
Pudieron dejarlo al menos por un rato...
ResponderEliminarNo, que se pierde la concentración.
EliminarAinsss qué bonito y romántico este poema, cómo me ha gustado ese beso largo que perdura, y esos dedos entrelazados, me ha encantado.
ResponderEliminar¿Ves por qué hay que dejar de fumar? yo hace tiempo lo dejé y estoy encantada jajaja, espero que tú no fumes.
La fotografía de tu autoría preciosa.
Un beso enorme, amigo Alfred.
Me alegra que te guste, hay que dejarlo por muchas razones, pero esta es la más agradable.
EliminarNo fumo, lo dejé por allá el 85.
Muchas gracias.
Un beso sin nicotina, amiga María.
Un encontronazo con un final feliz, mucho tuvo el beso para que dejaran de fumar.
ResponderEliminarGracias por tu visita y tus palabras de ánimo, llevas razón en lo que dices todo tiene su final, espero conseguir el mío para salir de este túnel en el que estoy metida.
Un abrazo
Un encontronazo la mar de oportuno en la resolución de sus vidas.
EliminarMe encanta visitarte y espero una pronta mejoría.
Un abrazo.
Que lindo fue el tropezón , no solo se quitaron el vicio de fumar sino que encontraron algo más en común su atracción ..
ResponderEliminarUn saludo , feliz noche.
Un encontronazo que dio píe a una posible larga historia en común.
EliminarUn saludo, feliz noche.
Los tropiezos a veces descubren a personas preciosas, un saludo : )
ResponderEliminarEsos tropiezos que parecen dirigidos por alguién con arco y flechas. ;)
EliminarUn saludo.
Esos tropiezos son hermosos, no hacen daño.
ResponderEliminarY ese beso entiendo que es eterno.
Feliz noche Alfred.
No hacen daño y te arreglan la vida.
EliminarTotalmente eterno.
Feliz noche Carmen.
Alfred me ha gustado leerte y la imagen muy buena.
ResponderEliminarMuchas gracias Trini, me alegra que te gusten ambas cosas.
EliminarUn abrazo.
Espero que se deduzca que así fue, un largo beso impidió por siempre jamas la entrada de humo por sus bocas. :)
ResponderEliminarUn abrazo.
El amor puede ser corto, pero el recuerdo lo hace eterno.
ResponderEliminarPerfecto motivo para dejar un vicio, ya lo creo. Cruzarse con la sombra, tropezar con quién podría serlo, es una desviación de las líneas rectas, por eso es un gozo que las esquinas, ángulos rectos sean un perfecto lugar de sorpresas, incluso sorpresas con final feliz
ResponderEliminarUn beso, Alfred
La motivación es importante, tras el acidente hay que perseverar, una eternidad es un buen lapso de tiempo.
EliminarUn beso y feliz finde.
Un tropezón con buen fin.......Románticas letras amigo Alfred. Saludos
ResponderEliminarHola sandra, el romanticismo también tiene sus cosas buenas, no solo disgustos a pie de cama. ;)
EliminarSaludos.
Lo "normal" es que cada uno hubiera seguido su camino con la pena de no conocer al otro porque así son los cánones impuestos pero tú le has dado un final con alas precioso.
ResponderEliminarYo sigo con las manos ocupadas :( Algún día lo dejaré?
Besitos
Lo normal no tiene cabida en este relato, es mejor la emotiva imaginación que nos anime al abandono de una mala costumbre.
EliminarEspero que lo consigas cuanto antes.
Besitos.
Hola Alfred, al menos ese tropezón valió para algo, darse ese eterno beso y sobre todo dejar de fumar:)
ResponderEliminarBesos.
Hola Piruja, nunca mejor dicho que de un tropezón, salió una buena cosa.
EliminarBesos.
Magnifica manera de dejar de fumar. Aunque ya no fumo, desde hace bastante tiempo, sigo teniendo "tropezones", afortunadamente.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Bien hecho!
EliminarQue sería de nosostros sin esos "tropezones"
Un abrazo.
Tropezones así valen la pena, un beso por una calada. Sin duda me quedo con ese beso prolongado, con los dedos entrelazados.
ResponderEliminarPetons!!
Son la sal de la vida. es un beso de peli :)
EliminarPetons!
Qué beso tan chulo...bendito tropezón!
ResponderEliminar; )
Besos y buen fin de semana.
Hay besos que quedan eternamente puestos :)
EliminarBesos y feliz semana.
Eso pensaba: una perfecta razón para dejar de fumar. Creo que sería la única capaz de convencerme.
ResponderEliminarBesos
Es una buena manerra de conseguirlo.
EliminarBesos.
Gracias por tu visita … pero la rosa que me dices ni la recibí ni la esperaba … todo poesía .hojas en blanco y tinta en el papel
ResponderEliminarBesos
Bueno, si la rosa queda en el papel, buen poema te acompaña.
EliminarBesos.
Hola Alfred!
ResponderEliminarBuen poema. Hay veces que las palabras sobran cuando dos cuerpos entrelazan su química.
Hola Enric!
EliminarMuchas gracias. Las palabras sobran y el objetivo se consigue antes y mejor.
gracias por tu visita y tu comentario.
ResponderEliminarLlevas razón en lo que dices sobre la lluvia,es verdad que nos atrapa y nos produce nostalgia,a mi me encanta verla tras la ventana.
Un abrazo, feliz fin de semana.
Gracias a ti Demo. Tiene un algo que siempre inspira.
EliminarUn abrazo y feliz semana.
Parece un buen método a patentar para dejar el vicio... Y gratificante.
ResponderEliminarAbrazo Alfred.
Me estas dando ideas ;)
EliminarGratificante y efectivo.
Abrazo Ernesto.
Maestro de lo cotidiano, te saludo.
ResponderEliminarUn tropiezo a la vuelta de la esquina bastó de ahí en adelante para saciarse de besos y reconocerse dejando atrás la fumarola.
Saludo,
Guillermo.
microbrevedades.blogspot.com
Muchas gracias, me gusta el título.
EliminarUn tropiezo importante y definitivo.
Saludo Guillermo
Has cambiado de driección?
Un casual encuentro con un final de película. Es un buen método para dejar de fumar, que tomen nota los fumadores je je je.
ResponderEliminarBonita poesía Alfred.
Besos
Puri
Más que un final parece un principio ;)
EliminarCreo que voy a tener que patentarlo.
Muchas gracias Puri.
Besos.
Alfred ,es por eso que el amor es como una enfermedad ,se contagía si no pones medios … pero a veces ese flechado perjudica al amor que espera en la misma esquina siempre latente … y día a día .??me entiendes ??
ResponderEliminarUN GRAN ABRAZO PARA TI.
Marina
Es una buena enfermedad cuando es compartido, pero si no es una tortura.
EliminarUn abrazo.