Foto facilitada por I.C.C.
Una palmera
S- ¡Buenos días!
P- ¡Buen día!
S- Luces hermosa aquí ante el mar.
P- Gracias por el
cumplido, pero algo despeinada estoy, con este viento…ya se sabe.
S- Me gusta ese aspecto salvaje.
P- ¡Ya! Pero una no
se arregla, para estar inhiesta como una guía para navegantes, con aspecto
alocado.
S- No sabía que hacías de faro, sin luz pero con la melena bien visible.
P- No lo soy, pero me imagino que a bañistas, paseantes, pescadores y regatistas, les
gusta admirarme. Soy así de coqueta.
S- Está bien eso de ponerse bien de buena mañana y alegrar
a la gente con la propia hermosura.
P- Estas muy saleroso de buena mañana. ¿Te ha salpicado el
mar?
S- ¡Qué va! Ya me gustaría a mí, con este calor que sufro,
pero no llega hasta aquí su frescura.
P- Bueno yo tampoco puedo meterme en las aguas, estoy
siempre aquí, enterrada en la arena, viendo a la gente corretear, a los perros mojándome
y al viento despeinarme.
S- Todos tenemos nuestras contrariedades. A mí me critican
por quemar a la gente y calentar en exceso al planeta, cuando la culpa no es
mía, yo estaba antes que los humanos.
P- Yo no, me pusieron ellos para adornar el paseo frente el
mar. Cosa que les agradezco. Peor sería estar en un desierto.
S- Veo que estas agradecida, eso es bueno. No todos lo hacen,
teniendo a veces más de un motivo. A mi antes me adoraban como a un dios y
ahora ni caso.
P- ¡Sí! Cada vez son más engreídos. Tanto que se creen que
pueden con todo, mientras se cargan su entorno, pensando que ya más tarde, alguien
dará con la solución.
S- ¡Pues van listos!
P- Mira el mar que no dice ni mu, de lo asqueado que está,
con tanto plástico.
S- ¡No me hables! Desde aquí lo veo todo. Hay una isla que
pronto será un continente.
P- ¡Pues eso!
S- Me retiro, te dejo con la Luna.
P- ¡Vale! ¡Hasta mañana!
Barcelona, 29 Noviembre 2018