Foto gentileza
de I. C. C.
Estaban muy
unidos, faltos de madre desde su más tierna infancia, los hermanos habían
desarrollado un mecanismo de autodefensa conjunta, contra el hostil mundo que
les rodeaba.
Aparte de los
momentos del colegio en que estaban separados cada uno en su curso, el resto
del día lo pasaban juntos jugando en total complicidad.
Cecilia ponía
toda su sensibilidad en escoger los personajes y decorados del pequeño teatro
de cartón, en que las tardes de mal tiempo otoñal les impedía salir afuera, al
jardín que ya no tenía flores desde la ausencia maternal.
Pedro, en cambio, mezclaba sus soldados de caballería
americana con las figuras del pequeño escenario,
montando un Rey Lear de lo más moderno.
A medida que
iban creciendo, a pesar de sus evidentes
cambios físicos, seguían manteniendo su unidad, propiciada por la poca presencia
paterna, haciendo su necesidad de cariño más dependiente el uno de la otra.
Se llevaban
poco más del año y a pesar de la mayor edad de Pedro, Cecilia más decidida, era
casi siempre la voz cantante.
Como era una
casa amplia, sin padres dictatoriales que impusieran rígidas normas y los
abuelos a penas les ponían cortapisas a sus voluntades, la casa era centro de
operaciones de más de un encuentro juvenil, que empezó a dar pie a las primeras
fiestas bailongas, con farolillos de colores, discos de música pop, cubatas generosos
y mareantes cigarrillos rubios.
En esto
apareció Ernesto, primo de unos de sus mejores amigos, los hermanos Vila, como
ellos, pero a la inversa Carlos era el pequeño y Julia la mayor y con padres
siempre presentes.
Ernesto venía a
estudiar a la ciudad, en la escuela de
teatro. Y se instalaría a vivir durante el curso en casa de la familia.
Al ser un poco
mayor que ellos y con la actividad que se proponía ejercer, los sedujo
enseguida; encima les declamó con mucha intensidad los monólogos de Hamlet.
Perdidamente
enamorados del recién llegado, los hermanos se separaron, por primera vez en su
vida, con cierta desazón ante algo irreversible que no podían controlar.
Ernesto había escogido a Pedro como pareja.
Desgraciadamente para algunas cosas no estamos preparados... y más si nos enamoramos y no somos aceptados, ahí empieza los rollos, sin mirar a quien se corta la cabeza, lleve o no la vida entera al lado...
ResponderEliminarBesitos
Ante una relación por la que se compite, no hay amor fraterno que valga.
EliminarBesitos.
¡Qué pena! Que los dos hermanos vayan a enamorarse de la misma persona, también es mala suerte, esta relación fraternal queda tocada, pero no hundida.
ResponderEliminarUn beso
No es infrecuente esta relación en la vida de chavales. Puede ser duradera o no, pero si las cosas no marchan bien, Pedro y Cecilia seguirán como hermanos y eso es lo que no desaparecerá para ambos. Retomarán sus contactos con la complicidad fraternal de siempre...
EliminarMe gustó el relato, enhorabuena, Fred.
Un abrazo.
Hola Livy!! Supongamos que con el tiempo puedan recuperar su buena relación. El tiempo todo lo cura, o al menos eso dicen.
EliminarUn beso.
Hola Mari Carmen! Es una posibilidad todo lo que dices, pero también puede ser que ella se vuelva carabetera y triunfe en Folies-Bergere y acabe de amante viciosa de un jeque árabe que le pondrá una mansión en la Cote Azur, a su completa disposición. ;)
EliminarFred!!! Jajaja!!! Hacía años, muchos, que nadie me llamaba así.
Un abrazo.
Hola Alfred :)
EliminarSiempre poniendo todo la responsabilidad en el tiempo, hay que poner también cada uno, un poco para la cura ;)
Claro que sí, vamos a suponerlo.
Un beso
Es el antídoto contra todo, el paso del tiempo borra recuerdos, apaga fuegos emocionales, aletarga sentimientos encontrados, despierta nuevos sueños e incluso nos permite avanzar y cambiar de opinión sobre lo vivido ;)
EliminarUn beso.
Pues nada, me tumbaré a esperar que el tiempo me pase por encima, jajajaja
EliminarPero sí, el tiempo consigue eso, tienes razón :)
Otro beso.
He llegado a la conclusión de que tengo un blog y escribo comentarios, simplemente para que me den besos y darlos, jajajajajaja
No te tumbes a la intemperie a mirar las estrellas, hoy es un día especial para ello, no sea que cojas frío y el tiempo no te cure el reuma ;)
EliminarUn beso.
Tienes un precioso blog, donde es un gusto pasar para dejar besos.
EliminarUn beso.
Con el tiempo llegamos a la conclusión de que lo mejor es dedicarse a repartir besos.
EliminarUn beso.
Pues aunque no pienso tumbarme, si pienso estar esta noche sentada en el jardín viendo las estrellas, que en mi refugio se ven muy bien, no como aquí. Así que el tiempo no lo cura todo eh? a no ser que pongas algo de tu parte, jajajajaja
EliminarGracias, que amable.
Y por supuesto, repartir besos es de lo mejor y brindar palabras amables y regalar risas.
Besines
Como te envidio, tener un rincón refugio personal con vistas, al aire libre y con las estrellas para compartir una noche mágica.
EliminarA mi el tiempo no me lo ha curado todo, tendré que esperar algo más.
Puestos a repartir y sobre todo a recibir, que sean besos.
Besitos.
Espero sea envidia sana ;)
EliminarAsí que envidia cochina, bien, haré todo un reportaje fotográfico, sin olvidarme de las vaquitas y lo pondré en el blog.
EliminarAgradecida me encuentro de su magnificencia :)
Un beso
No! Para nada! Es pura envidia cochina!
EliminarBueno, a lo mejor, sólo a lo mejor, te dejaría quizás, quedarte :)
Un beso.
Oh Sí Porfa!!!
EliminarReportaje festivo pastoril con Las cuatro Estaciones o La pastoral de fondo. Me encanta!
Por cierto, tengo algo puesto inspirado en las vacas santanderinas, lo digo por que te pilla cerca, la zona, las vacas no sé.
Un beso.
Retiro lo de magnificencia...
EliminarY sólo, a lo mejor, sólo a lo mejor, te enviaría quizás, un abrazo :)
Allí es donde está mi refugio, bueno en Cantabria y las vacas las veo todos los días, y si alguna está de parto las oigo toda la noche ;)
EliminarUn beso
Oh no! No me quite el alimento de mi existencia.
EliminarUn beso.
Una vez estuve en una casa rural, muy arriba, por donde había una secta religiosa o algo parecido, que tenían por ahí unas vacas de una raza propia muy diferentes a las conocidas.
EliminarUn beso.
Las vacas no sé, como no fuesen la Tudanca, las que tengo de vecinas son las vacas lecheras blancas y negras de toda la vida de Dios.
Eliminar¡Alma de cántaro! pero dónde te hospedaste? lo de la secta religiosa, ni idea
Besito
Pues no recuerdo, estaban muy arriba y eran bastante escuálidas para lo que tenemos visto habitualmente.
EliminarEl tema religioso, era que se había aparecido una virgen, con los tiempos que estamos, dando pie a que fuera un sitio de peregrinación de gente un tanto integrista.
Lo buscaré, por que de todo esto ya hace unos cuantos añitos.
Besito.
Si lo encuentras, no dejes de informar, que promete :)
EliminarBesito
Vale! Así lo haré :)
EliminarBesito.
Vaya,qué casualidad...
ResponderEliminarPero creo que Cecilia con un poco de tiempo lo entenderá y volverán a tener una buena relación de hermanos.
Buen finde y besos.
La verdad es que sí, pero pasa a menudo que dos personas muy compenetradas, se enamores de otra persona, pasando a ser rivales.
EliminarBuen finde para ti y muchos besos.
No es la primera vez que ocurre una situación así, algunos lo llegan a entender y otros no lo entienden nunca.
ResponderEliminarBesos!!
Hola Rosana!
EliminarNo, no es nada nuevo y no siempre se entiende bien y el rechazado, acaba desplazado de el nuevo orden sentimental.
Besos!
El corazón es caprichos y a veces aleja.... pero con el tiempo todo vuelve a su lugar.
ResponderEliminarSaludos.
El corazón es irracional y no comprende el rechazo. Con el tiempo puede olvidar o reconcentrase odiando la situación.
EliminarSaludos.
Así es en corazón, es el que siente, y no entiende de razones, sólo de sentimientos.
ResponderEliminarUn beso.
El corazón sólo está para evaluar sentimientos, por eso su reacción es la que es.
EliminarUn beso.
Quizá Cecilia y Julia descubran su lesbianismo. Y si no con Carlos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Jajaja!!! Qué bueno!
EliminarPodrían montar una orgía entre todos y bailar con globos de colores a la puesta del sol, que no verán por estar ciegos de LSD. Por decir.
Un abrazo.
La vida es así, hay quien controla le corazón, y tiene suerte, y quien, al despertar de par en para de la adolescencia, escucha a sus latidos y les dice qué sí.
ResponderEliminarLinda historia, Alfred, un abrazo muuuy fuerte. Un beso
La vida y el comportamiento humano es imprevisible, los corazones se enlazan de una forma y no de otro, dando pie estados de felicidad o de desgracia, según en que lado quede cada uno.
EliminarMuchas gracias, abrazos y un beso.
La vida en su justo instante nos hace separarnos de alguna manera de aquello que hasta ese instante nos daba la vida, pero que seguira ahí solo que de diferente forma.
ResponderEliminarbesos
Lo que podía dar sentido a una sensación estable y feliz de la existencia, se convierte en nada en fuentes de desgracias y cambios totales en la propia vida.
EliminarBesos.
Los entresijos del amor aparecen en cualquier lado, no hay trabas ni barreras a respetar.Si hay que dejar a un lado al que hasta ahora era tu compañero/a de fatigas se deja por la llamada de cupido.
ResponderEliminarUn gusto leerte como siempre ALfred.
Besos
Puri
Es complicado esto del amor, que desata esa pasión imposible de controlar, una mirada, un olor, una sonrisa, palabras al viento, un baile, compartir algo mágico...
EliminarMuchas gracias!
Besos Puri!
Suele suceder muy a menudo. 3 se convierte en 2. La de distanciamientos -a veces para siempre- que suceden en las familias por un tercero. Entre hermanas, hermanos o como este caso hermana/hermano.
ResponderEliminarUn beso.
Si supongo que si, son cosas que pasan a todos los niveles.
EliminarUn beso.
UFFFF!!! que mal rollo ese, todos los hermanos enamorados de la misma persona. El amor a veces no entiende de razones, y lo triste es que pasa en la vida es real, cuando se está falta de amor sucede esto o cosas parecidas.
ResponderEliminarFeliz fin de semana Alfred.
Un abrazo.
Bueno la cosa salió así, de una forma muy chunga.
EliminarFeliz finde Carmen.
Un abrazo.
¡Vaya por dios! ¡Qué desenlace! Con lo idílica que parecía su unión y vino Ernesto para romperla. Y es que ante el amor carnal, el amor fraternal no tuvo nada que hacer. Esa falta de cariño que arrastraban desde hacía años tenía que pasarles factura alguna vez.
ResponderEliminarMuy agradable siempre el paso por tu espacio Alfred. Un beso.
Cuando se presenta el amor con el deseo arrollador que eso implica, arrasa con todo y no respeta cariños previos, ni siquiera los fraternales.
EliminarMuchas gracias por tu visita y tus gratas palabras.
Un beso.
Muy buen relato. Un abrazo.
ResponderEliminarNesos y buen finde.
Muchas gracias! Un abrazo!
EliminarFeliz fin de semana!
Las relaciones cambian y se transforman, no hay mal que cien años dure aunque el amor puede darnos esa sensación y otras bastante comprometidas.
ResponderEliminarUn texto que da que pensar Alfred.
Besos! ;)
El amor es egoísta, una gran generosidad con el amado y la renuncia por lo que le rodea.
EliminarEs una constante en las relaciones humanas.
Besos :)
Un relato muy bonito.
ResponderEliminarEl amor es ciego y no ve más allá de lo que tiene delante. Llega, apunta su flecha y ¡plafff! Pero como el tiempo lo borra todo, los hermanos volverán... como el agua vuelve a su cauce.
Un abrazo.
Que es ciego, no hay ninguna duda. Si el tiempo borra, no creo que sea cierto del todo, lo del agua sí.
EliminarUn abrazo.
Hola, Alfred!
ResponderEliminarComo siempre, escreves histórias mto interessantes, tal vez reais y, k no conseguimos parar de ler y yo entiendo muy bién tu escrito, tu idioma, o k me dá un duplo prazer.
Cecília y Pedro, hermanos tão próximos y k tanto se amavam, se separaram, deixaram sus cumplicidades, com la chegada de un primo. No entendi si Ernesto havia escogido a Pedro como pareja, para salirem juntos y se divertirem ou si para un relacionamento amoroso. Me explica, por favor, ou deve ser o leitor a concluir a narrativa?
Besos y dias y noches felices. En Lisboa está chovendo.
Hermanos muy compenetrados emotivamente ante un ambiente hostil, desarrollan su infancia con total normalidad hasta llegar a la adolescencia, cuando compiten por un mismo amor, siendo Pedro el correspondido por Ernesto. Historia simple y cruel, muy normal en la vida.
EliminarBesos. Feliz día de domingo, que aquí en Barcelona, despierta nuboso pero sin lluvia :)
Hola Alfred, existen cosas en la vida que hace que las familias rompan los lazos que les unen, dos de ellas son el dinero y el amor, como en este caso les paso a los protagonistas de tu buen relato, cosas que nadie puede controlar y mas en el amor que el que manda es el corazón sin mirar a nada mas.
ResponderEliminarBesos.
Hola Piruja! Creo qué es más fácil olvidar los desaires por dinero, que por asuntos del corazón.
EliminarBesos.
Lo siento por Cecilia pero así es la vida, independientemente del sexo unas veces hay atracción y otras rechazo. Saludos.
ResponderEliminarHola Mara! La visa es así, hemos de aprender a ser los escogidos o los rechazados y saber estar con nuestros competidores que nos han ganado, pero a veces cuesta aceptarlo y se necesita cierto tiempo.
EliminarSaludos.
Vaya giro inesperado, me sorprendiste! Volverán a reunirse, eso es seguro.
ResponderEliminarBesitos
Ya ves Lopillas, está vez te pillé a ti :)
EliminarBesitos.
Hola Alfred!
ResponderEliminarEl texto es corto pero dice muchas cosas. !Así es la vida! Aunque no es suficiente motivo para la desunión de los hermanos. Bien, es una opinión.
Hola Enric!
EliminarLa vida nos da poco tiempo como para perderlo en lecturas, así que mejor condensar el texto y sacarle el mejor provecho posible.
Muchas buenas relaciones familiares o amistosas, se han roto por dicho motivo, pero ciertamente podrían superarlo.