Vuelven a estar, cómo las golondrinas por primavera, los tenderetes en la plaza, ofreciendo en cada uno, diferentes ideas para mejorar el malogrado mundo, víctima de la crisis propiciada por una banca abonada al lucro fácil del ladrillazo especulativo, y una clase política que hizo oídos sordos al sentido común, puso la mano izquierda a recoger lo qué firmaba la derecha y los ojos en blanco, señal de pureza ideológica.
En principio, regresan con una limpieza en sus filas, de los alborotadores, buscavidas, vende patrias, okupas y demás gente, qué se involucra fácilmente en los movimientos ciudadanos que generan alta participación reivindicativa.
El movimiento, fatal palabra para los que tenemos memoria selectiva, surgido a raíz de "Democracia Real Ya", donde se aglutinan los descontentos con la actual vida política tutelada por los partidos.
Agrupa varias plataformas, en su seno se acogen, los qué propician la dación de la vivienda en cancelación de la hipoteca, los stops desahucios, los que están en contra de la privatización de la sanidad, por una enseñanza de calidad pública y gratuita, por la tasa Tobin, en contra de la reforma laboral, etc.etc.etc.
Todo tipo de gente se da cita en la plaza, turistas despistados, estudiantes protestones, jubilados curiosos encantados de poder curiosear, desencantados de la acción política de los profesionales, votantes engañados por el bien del país, reivindicadores de un mundo más justo para todos, y gente corriente buscando la utopía.
Barcelona, 15 mayo 2012
Muy buena descripción. Con tu relato he podido dar un paseo entre los tenderetes de la utopia y la esperanza.
ResponderEliminarSaludos Alfred.
Gracias, me encantó acompañarte por entre los tenderetes ideológicos. Saludos Pilar.
EliminarPasaba de largo, con prisas, con medias risas y en un autobús rojo y semivacío. Te vi entre la gente.
ResponderEliminarTe saludé, pero no pudiste verme. Sigo cabalgando a lomos del anhelo, me bajé en la parada de las utopía.
Sigo buscando un mundo un poquito más humano y más justo, sigo luchando por ello.
Voy ahora caminando, de paseo. Para ese trayecto no tengo prisa.
Un abrazo
Entre ilusiones y sonrisas, pensemos que otro mundo es posible, con anhelos de utopías, caminemos en busca del mundo soñado. Un abrazo Albada.
EliminarPrefiero pensar en que otro mundo sería posible, y que las pequeñas revoluciones que remueven conciencias son capaces de transformar esta realidad que hoy vivimos.
ResponderEliminarMe ha gustado la síntesis que has realizado del 15 M y ese final con "gente corriente buscando ...la utopía". ¡Ojala que no fueran utopías de unos cuantos ...despistados!.
Muy bueno, y gracias por pasarte por mis palabras.
Un abrazo.
Gracias por tan amable comentario, las utopías están en nosotros, y sólo nosotros podemos intentar realizarlas.
EliminarMe gusto tu relato y el dibujo que lo acompañaba, me surgió la idea de asociarlo a la niñez.
Un abrazo.
El tiempo pasa, pero los buenos recuerdos siempre quedan.
ResponderEliminarBonito recuerdo, Alfred.
Besos y mi abrazo alado para ti.
Gracias a ti, mi abrazo no tiene alas, pero si querencias. Quedémonos con los buenos recuerdos, apréstandonos a la construcción de nuevos.
ResponderEliminarQueda poco tiempo de acampadas silenciosas, poco tiempo de gritar con las manos en alto, poco tiempo para rectificar. Nos muestran sus oidos cerrados al igual que sus puños dispuestos a seguir golpeando con leyes restrictivas, con recortes de libertad. Queda poco tiempo para llegar a una solución sin violencia. Los hambrientos, que parecían casi extintos, surgen tras cada esquina.
ResponderEliminarEspero equivocarme pero creo que la sangre llegará.
Un abrazo
Aunque el futuro apremia con sus augurios insanos, siempre hay un canto a la esperanza.
ResponderEliminarUn abrazo.
Fue fantástica aquella explosión, todos soñamos durante un tiempo que quizá era posible un cambio de verdad, pero todo se disipó y tal cual vino, se fue.. ¡ qué pena! Creo que en parte, porque en lugar de asociarnos en plataformas ciudadanas que dieran forma jurídica a toda aquella corriente de manera que fuera capaz de canalizar cada una de aquellas reivindicaciones, que aun hoy siguen vigente, aparecieron los listos de turno, seguramente con buenas intenciones pero con demasiada ideología y parafernalia partidista, que renegando de la casta, terminaron siendo parte de ella. Es un texto fantástico ALFRED, realmente estupendo. Mil gracias y un beso grande ...
ResponderEliminarPD.-Ahora me paso a ver a Don Pedro y familia que los tengo abandonaditos, perdón : )
Como mínimo fue un intento de autenticidad de la vida social colaborativa.
EliminarLuego vinieron los ideólogos de turno y ya enseguida los que lo quisieron instrumentalizar políticamente. Total ¡Un desastre!
Un beso grande, María.