ÓSCULOS

 

Foto del autor (Oleo de René Magritte)




 Música pertinente 

 

Ósculos 

 

Como todo buen encuentro, apenas se miraron, tras los protocolarios besos que por aquel entonces era casi de obligado cumplimiento.

 

Luego en la separación se cruzaban las miradas, dando asentimiento a la primera impresión previa a la presentación. 


Todo era sencillo y a la vista, vigilando eso sí, no pasarse con unos vistazos demasiado explícitos o con qué no se escapara una mueca, ni interjección demasiado extemporánea dentro del acto en que se tuviera el encuentro. 


Parece todo muy sencillo, pero no lo era tanto y siempre era bueno acudir a las más elementales normas de cortesía y educación.

 

Parece que estemos hablando de épocas remotas, de siglos pasados y apenas si nos hemos movido de año y todo ha cambiado de forma significativa. 


Tras relacionarse exclusivamente con los ojos y apenas alguna palabra cuando hay necesidad de interactuar, la cosa de los halagos gratuitos, suspiros, sonrisas provocativas y demás simbología anexa al cortejo, queda un tanto ignorada.

  

Sólo los ojos nos aperciben si hay un cierto interés, en un conocimiento más primario y directo o simplemente una cortesía respetuosa pero distante. 


Quizás un guiño puede aclarar la cosa, pero no deja de ser una picardía ya muy en desuso y propia de otros modos de hacer obsoletos para relacionarse.

 

A todo esto, hay que añadir lo normativo en los nuevos tiempos, que impiden por grosero, el piropo demasiado directo, el pellizco en las nalgas, o cualquier otro método de acercamiento digamos un tanto primitivo.

 

Pero ambos sabían, intuían, deseaban que aquello no se quedase en ese saludo que había encendido las mejillas. 


Entonces en un apartado donde imperaban los susurros, podíase dar una llamada de socorro para ser rápidamente atendida con una quedada, para auxiliarse con el correspondiente boca a boca. 


Más ahora con la mascarilla, lo único que puedes hacer es quedar directamente para encontrarte con la parte contraria, sí ello es posible y una recriminación física o verbal por su parte no lo impide antes.

 

Triste destino el de las relaciones humanas. 


 

Barcelona, 30 agosto 2020 

OTRA DESPEDIDA

 

Foto del autor 





 

Un poco de música 

 

 

Asomado a la ventana 

contemplo casas nuevas 

edificadas clonadas 

en antiguas pasturas. 

 

Un campo se retira 

el urbanismo avanza 

te esperas unos años 

en regresar a un lugar 

Y te cuesta reconocerlo. 

 

Desparecen referentes  

asombran construcciones, 

piedra y madera por verde, 

gente satisfecha en el porche. 

 

Tienes que buscar allá lejano 

ese campanario altivo 

que te sirve de referente 

para guiarte en tu salida. 

 

Dicen que los tiempos 

 cambian todas las cosas, 

sin ser asimiladas 

de la misma forma 

por todos nosotros. 

 

Señal de ya no nos cambia 

 a los que añoramos,  

ciertos paisajes borrados 

con sus aromas, gentes, oficios, 

perdidos en una vorágine 

que me sorprende.  

 

Barcelona, 28 Agosto 2020